Mi opinión. (Salud)

Escrito por Nadie, Friday, 02 de February de 2007, 16:58 (6315 days hace...) @ Get Smart

Get Smart:

Leí los post que se generaron aquí después de los programas -que no vi- y en ese momento, como ahora, no expresé mi opinión. Apenas y me limité a poner esta liga que, supuse, sería del interés de algunas personas sobre el tema.
Sin embargo, te comento ahora que independientemente del fondo del asunto, algunos presupuestos de los negacionistas ignoran la forma en que opera la ciencia moderna.
La ciencia puede equivocarse, por supuesto. Pero su método tiene seguros para autocorregirse. Uno de sus postulados más relevantes radica en que si los hechos refutan algunos de sus postulados, entonces éstos deben ser revisados y corregidos. A diferencia de la religión, que negaría la contundencia de los hechos. Para eso el conocimiento científico tiene establecidos mecanismos de difusión y verificación, cada vez más globales gracias a Internet. La ponderación de opinión de un bioquímico, sujeto siempre falible y sujeto a los vaivenes de las pasiones, intereses y prejuicios humanos, contra la opinión de toda una comunidad científica internacional me hace pensar que, o una de dos, o el tipo es un genio, o está equivocado.
Por otro lado, la no observancia del virus tampoco es prueba de su no existencia. Nunca hemos visto las partículas subatómicas, pero de que los electrones, neutrones y protones ahí están, ahí están. En últimas fechas han podido por fin captar imágenes de planetas en soles lejanos que eran invisibles hasta la fecha, pero que se conocía su existencia, distancia e incluso tamaño, por el efecto gravitatorio que ejercen sobre el sol cuya luz los ocultaba y que yo sepa, sólo los ignorantes ponían en duda la existencia de dichos planetas.
Agregaría algo más de sentido común (espero que, en efecto, sea "de sentido común"): ¿De verdad se puede ser tan crédulo como para creer a la televisión> Salvo muy raras excepciones, quienes deciden los contenidos en la televisión atienden criterios de rating, interés económico y en frecuentes casos de un intrincado juego político y para operar así se despojan de todo escrúpulo. El dinero tiene siempre la última palabra. En el fenómeno de la televisión no se trata sólo del hecho de que su formato limite la cantidad de ideas no visuales que pueden transmitirse, sino también del sesgo que éstas puedan tener. Descargada de la responsabilidad de ofrecer sus fuentes de información de manera sostenida y no fugaz como hasta ahora, ha convertido sus dichos en verdad incuestionable y corroborada por las imágenes, cualesquiera que éstas sean, como bien nos recuerda Sartori, convirtiéndonos de homo sapiens a homo videns.
Finalmente, la teoría de que es posible, por parte de los grandes consorcios farmaceuticos, cooptar, corromper, silenciar a toda la comunidad científica internacional con dinero, prevendas, coches, viajes, lujos o poder político insulta gravemente no sólo a esa comunidad científica, sino a la humanidad en su conjunto. Es tan absurdo como creer que todas las evidencias de ovnis han sido recolectadas y escondidas por Will Smith y Tomy Lee Jones.

Lo decisivo, en todo caso, sería darle seguimiento científico (lo cual se expresa luego no en casos individuales, sino en la recopilación sistemática y sostenida de información que luego es procesada estadísticamente) al resultado que, masivamente y en el mediano plazo, tiene para los enfermos de sida dejar de tomar antirretrovirales y, de nueva cuenta como dicta el método, contrastar los hechos con los postulados.

Dejar de tomar antirretrovirales es, en efecto, una decisión de cada enfermo. Una persona cercana a mí, muy cercana en realidad, tuvo cáncer. La quimioterapia le causaba estragos impresionantes: caida de cabello (sin cejas se veía tristemente mal), vómitos, pérdida de peso, supersensibilidad de la piel al sol (salir un momento de las sombras implicaba una quemadura), mareos, debilidad de piernas, trastornos hormonales y algunas cosas más. Algunos del grupo que comenzaron a tomar la quimioterapia con esta persona desistieron del tratamiento por su hostilidad, pero ella persistió. Aún sigue aquí, trabajando. luchando, existiendo. Los demás están muertos.

Coincido con todos: usen condón.

Saludos de Nadie.