mi encuentro con megan (Recomendaciones)

Escrito por jaime, jueves, 23 de noviembre de 2017, 15:56 (2345 days hace...)

Agendando a última hora, llegando al Hotel a las carreras; todo esto parece que ya se me va haciendo costumbre…..
Todavía no pagaba bien la habitación cuando ya estaba marcando para dar el número y preguntar si la chica ya se encontraba cerca o si se va a tardar lo menos posible……son solo 10 minutos; reviso el reloj, solo han pasado 2 minutos y pareciera como si hubieran pasado 10, esto de la espera como que no es lo mio.

Se oye el portón que abre y cierra, después unos pasos que suben la escalera, unos toques a la puerta a la que me apresuro a abrir para encontrar atrás de ella, una carita de ángel que me saluda con un beso y una voz que me dice “Hola, me llamo Megan y tu……�ya dentro de la habitación, tengo la oportunidad de observarla, llevaba unas mallas que dejaban ver sus bien torneadas piernas y un blusón suelto que a lo que invitaba era a tratar de levantarlo y ver que ocultaba. Nos sentamos a la orilla de la cama y comenzamos a platicar, pude ver en su rostro de niña, todavía el nerviosismo que, a pesar de que no soy su primer cita, se le deja ver a la persona que es “nueva� en este ambiente; durante nuestra plática le comento que se nota nerviosa y ella solo responde con una sonrisa pícara de niña que ha cometido alguna travesura; avanza la plática y los nervios iniciales se van, le comento que cierre los ojos y solamente se entregue sin reprimir ninguna sensación que su cuerpo reciba. Beso lentamente sus labios, como quien quiere robar un beso pero no se decide a hacerlo y solamente hay un pequeño roce de labios, despacio me dirijo a su cuello, tratando de besar cada rincón de su piel hasta llegar a él y rozarlo apenas con la punta de la lengua y al hacerlo, su cuerpo reacciona y un pequeño gemido disfrazado de risa travieza se deja escuchar. Mis labios en su labios y mis manos desabotonando uno a uno los botones de su blusa para dejar al descubierto su lencería, que al igual que su blusa, también cae al suelo dejando al descubierto sus pechos, que aunque pequeños, lucían hermosos con sus pezones erectos listos para ser besados; entre besos y caricias, el resto de la ropa desapareció y solo quedan nuestros cuerpos desnudos y listos para darse placer el uno al otro.

Las caricias y los besos aumentan la temperatura, mis manos no dejan de recorrerla y mi boca no deja de besar todo su cuerpo, ella solo atina a gemir de placer cuando mi lengua toca los punto exactos mientras que su sexo comienza a humedecerse y estar listo para lo inminente; “……tócame, sientes?, tu eres el culpable de esto……�, fue lo que alcanzó a decir antes de que pidiera que la penetrara porque quería excitarse mas y así sucedió; fue lenta, tratando de sentir como sus labios se abrían y daban paso al intruso que la haría estremecerse por completo. Nuestras caderas se mueven como dos bailarines llevando con maestría el ritmo de la música, el movimiento aumenta, el calor aumenta, mientras gemidos de placer salen de nuestras bocas que no dejan de besarse y estar juntas; de pronto, algo mágico sucede, un cuerpo arqueado, un grito ahogado de placer, músculos que se tensan y hacen que el placer sea máximo, segundos después solo quedan dos cuerpos cansados, relajados y con una sonrisa pícara dibujada en nuestros rostros; solo un momento para estar juntos, abrazados, sin hablar, hasta que el Dios Cronos marca que ya es hora de la despedida; al final, un beso de despedida, la promesa de volvernos a ver y, al cerrar la puerta, la lucha mental de volver a la realidad y dejar este hermoso sueño atrás.

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