Kiria ... o de cómo fue posible salvar el 2010 (Recomendaciones)
No sé ustedes, pero terminaba el año con una sensación de medianía, por no decir mediocridad. Si bien es cierto que no fue un 2009 que entre influenza y crisis ya nos traía asoleados, lejos de lo esperado, 2010 no fue precisamente un año para festejar (salvo la honrosa excepción del Chicharito).
Por eso tenía la firme intención de hacer lo posible por acabar bien el año con alguna de las hermosas chicas de por aquí, pero ¿cuál de todas ellas> La apuesta era fuerte. No sólo por el dinero, sino por el objetivo propuesto: esperar que una persona cambie un sentimiento de este tipo está difícil.
De tiempo atrás tenía presente a Kiria por sus obvios atributos. La consulta que hizo sobre sus fotos de fin de año llamó mi atención. Ayer le marque temprano y nada. Al cabo de un rato recibo un mensaje: Atendiendo con gusto tu llamada perdida. Buen detalle. Le marco y acordamos el encuentro. Su amabilidad en el teléfono y la naturalidad de sus expresiones también fueron agradables.
Cuando abro la puerta de la habitación, veo una chica muy guapa, joven y de muy bonito cuerpo en un vestido entallado. En la calle, es de aquellas mujeres a las que uno voltea a ver. Se cambia para ponerse lo que le pedí y comenzó a besarme de manera delicada, descubriendo varias zonas sensibles. Hice lo posible por corresponder. No sé si lo conseguí, pero de que lo disfrute, lo disfrute. Lo que siguió es un tanto obvio, pero debo decir que tener entre manos un cuerpo como el suyo es algo que se debe aprovechar al máximo. ¡¡¡Qué rica niña¡¡¡.
En la plática descubrí una mujercita llena de vida y entusiasmo. Sencilla en trato, exigente con ella misma y con lo que hace, simpática y con anhelo de mejorar. Al despedirnos pensé que si hay personas como Kiria en este país, no estamos perdidos y hay esperanza. ¡¡¡Bienvenido el 2011¡¡