Aljim es una mujer admirable. El simple hecho de que la puntualidad sea una norma infranqueable en ella, en un país lleno de muchísima gente impuntual lo dice de entrada. Y dado que ese tema es también dogma para mí, igual que su belleza me hicieron contactarla.
Yo llegué con algunas horas de diferencia antes para instalarme, asearme y estar presentable para ella. Y a la hora exacta allí estaba, tocando mi puerta. Debo decir que estaba nervioso yo, soñando con ese momento. Las fotos que ha subido me habían hecho desear estar con ella y allí estaba, en un vestido largo negro ajustado que la hacía lucir bellísima, con un suéter café claro. Su larga cabellera negra y el vestido contrastaban de forma sutil con su piel blanca, unos ojos soñadores y profundos y una sonrisa que me enamoro. La recibí con un ramo de rosas, unos chocolates y unas fresas, que sé que le encantan.
Charlamos un rato. Ella se sentó en la cama. Debo decir que aquí el cohibido era yo, pero ella se encargó de desinhibirme. Fue una charla animada, después de lo cual comenzaron los besos. De una intensidad lenta pero intensa conforme iban avanzando. Besa muy rico, se entrega sin reservas, lo cual hace delicioso el poderla besar. Su lengua juguetea en tu boca y a momentos alguna mordidita leve en un labio te hacía perderme. El aroma de su perfume te envuelve por completo, Karite me parece se llama y a ella le queda de fábula. Comenzamos los abrazos y más besos, después de lo cual nos fuimos acostando en la cama y entre caricias ella sólo con su ropa interior. Tiene, efectivamente una piel blanca muy suave que a mí me volvió loco por completo. Besé su terso cuerpo hasta quedar frente de su sexo. Una sesión de oral para ella. Su cuerpo se mueve al vaivén del ritmo que le marques y se prende con cada movimiento que la lengua hacía en su sexo.
Después de eso fue mi turno. Debo decir en lo particular que me gustó mucho como lo hace. En algún momento sólo me dijo que lo disfrutara y eso fue lo que hice. Sabe cómo mover las manos y sabe, como en los besos boca a boca, como mover la lengua. Quedé muy excitado, por lo que procedimos al sexo en forma. Solo estuvimos en dos posiciones, montada ella en mí y reverse cowgirl. En la primera, de repente volvía a besarme, mientras el vaivén de su cuerpo me llenaba de sensaciones deliciosas, al tiempo que podía acariciar sus pechos, pequeños pero perfectos para esa dama que estaba conmigo. Me gustan las mujeres de pechos pequeños, es la realidad. Y Aljim es perfecta a mi gusto. En la segunda posición, puso sus brazos en su espalda, para yo tomar sus muñecas y cabalgar hasta el éxtasis con ella. Fue delicioso.
Charlamos un rato mientras ella comía sus fresas. Platicamos acerca de libros y ella me leyó unas páginas del que en ese momento leía. La verdad, independientemente de todo, nunca había leído con una chica, y eso fue un plus para mí. Disfruté ese momento de forma muy intensa. Me gusto oírla, mientras la veía. De verdad me gustaba mucho. Es una mujer muy hermosa, no necesita decirle a nadie que es inteligente. LO ES.
Estuvo más rato del que debía. Es un gran punto que habla muy bien de ella. Hablamos de muchas cosas. Algunos besos de despedida y eso fue todo.
Todo me gustó de ella. Desde su forma de expresarse, su personalidad. Su belleza. Sin duda repetiré pues me quedé con ganas de más y solo hay que twittearle que la refirieron desde @mexicobaires