Aún tengo en los labios, en todo mí ser, el recuerdo de la sesión de sexo del día de hoy, ese inmejorable sabor de haber recibido uno de los mejores sexos pagados que puedes esperar, lleno de ternura, de cariño, de entrega inocente y con una actitud como nunca lo había recibido.

Me recordó mi juventud, cuando tuve mis primeros escarceos en este rubro de la sexualidad, romanticismo, hasta cierto punto en un determinado grado, un encuentro con nuevas sensaciones, que estaba experimentando, así de majestuoso fue mi experiencia de hoy, pueden decir, que a mi edad es ridículo volver a enamorarse, pero eso no importaría si fuera con una niña como lo es mi compañera del día de hoy, SAMANTHA de MB, todo un lujo de mujer.

Casi una niña por su corta edad y estructura morfológica de su exquisito y bien proporcionado físico, llegó ataviada con un pantalón blanco, perfectamente ajustado a sus torneadas caderas, muslos y piernas, zapatos ligeramente altos de cintas, blusa color ostión y una chamarra de mezclilla, todo justo a su cuerpo y que dejaba adivinar un maravilloso y atractivo cuerpo.

Que hermosos ojos tiene esta niña, profundos, sinceros, honestos, tal vez poco tristes, pero muy atractivos, me gustaron desde que la conocí, y esos labios, apenas la vi y la jale hacia mi cuerpo para saborear el contenido de su boca, casi no la deje respirar, me fascino es delicado aroma de sus labios y volví a besarla, llevándola poco a poco a la cama, donde casi sin decir agua va, ni siquiera la deje saludar y ya la estaba desnudando poco a poco, sentí su hermosa figura temblar ligeramente, no sé si del frío que nos aqueja en esta ciudad o tal vez, (sueño), le provoque alguna sensación con mi impulsivo proceder.

Cuando la tuve desnuda de pies a cabeza, sin dejar de besar todo su cuerpo la recosté suavemente, (ja, ja un simple empujón) en la cama, y continúe mi rutina de besos y caricias sin dejarla respirar y así logré quitarme solo mi camisa y bóxer, ya que me tomé un baño justo antes de que llegara y no me dio tiempo de volver a vestirme, cuando ya estaba tocando la puerta.

Ella permanecía recostada sobre su espalda, impávida como queriendo adivinar porque mostraba yo ese ímpetu inusual, pero mi desesperación por poseerla era demasiado, ya no podía esperar más por ella, sin embargo mis manos casi sin tocarla, rozando suavemente su piel, partiendo de sus tobillos, subieron lentamente con movimientos rotatorios muy suaves sobre su piel, conforme me acerque a su botón, noté que se estremecía suavemente y en su cara se dibujaba un hermosísima mueca de placer, pero me salté su clítoris, no me detuve ahí, ni siquiera lo toqué, continúe ascendiendo lentamente sobre su vientre y sobre sus senos, que en ese momento tenían completamente erectos sus pezones, con una hermosa dureza, que me invito a besarlos suavemente.

Regresaron mis manos sobre su cuerpo y justo al llegar a su vagina, me percaté que se encontraba perfectamente húmeda, con gran lubricación, señal inequívoca de que se encontraba sumamente exitada, sin embargo continúe con mi táctica, quería verla bien prendida, para que fuera ella quien pidiera la penetración, pero solo alcanzaba a ver sus increíbles muecas de placer en su rostro.

En un momento dado, casi sin darme cuenta tomo el impermeable y me lo coloco muy profesionalmente, pretendió iniciar un oral, pero tanto ella como yo, lo único que deseábamos en ese momento era penetrarla y cabalgar como nunca sobre una potranca en todo el sentido de las palabras, sobre un briosa potranca, por las praderas de la lujuria y placer sin freno alguno.

Quede maravillado de esta hermosa sesión, y si me llaman palero o me dicen que estoy ya enamorado de tan hermosa criatura, no me preocupa en lo más mínimo, al contrario, me gustaría llevármela conmigo para disfrutarla solamente yo………

De mis ojos está brotando el llanto.
a mis años estoy enamorado.
Tengo el pelo completamente blanco
pero voy a sacar juventud de mi pasado.

Y te voy a enseñar a querer
como tú no has querido.
¡Ya verás lo que vas a aprender
cuando vivas conmigo!

De mis labios está brotando sangre.
Mi derrota la tengo sepultada.
Como en nadie, hoy me entrego en tus brazos,
porque sé que mi amor sin tu amor no vale nada.

Y te voy a enseñar a querer
como tú no has querido.
¡Ya verás lo que vas a aprender
cuando vivas conmigo!

Y te voy a enseñar a querer
como tú no has querido...
¡Ya verás lo que vas a aprender
cuando vivas conmigo!