Lo que no es normal es trastorno, todo trastorno requiere ayuda profesional, no solo lo sexual.

Trastorno es todo aquello que posee una “alteración”, por lo tanto es difícil definir bien a bien el trastorno como tal porque los parámetros de normalidad pueden ser tan amplios como profundo el mar. Los indicios que ayudan a enmarcarlo aparecen cuando este afecta al individuo mismo o a su entorno.

Compulsión, como tú lo mencionas según el manual… no es algo que brinde placer a una persona. Cosa con la que no estoy del todo de acuerdo, pues la compulsión tiene como premisa principal la inclinación vehemente por algo que cuando se obtiene produce placer, al menos en sus primeras etapas.

Adicción es el hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas, o por la afición desmedida a ciertas prácticas físicas, juegos etc.

Todos están enfocados en lo mismo, a lo que embelesa el ser humano y a su necesidad de escapar de su realidad.

El caso Woods, Douglas, etc. Creo que son hasta cierto punto por desgracia víctimas de los medios, su fama y fortuna. Mucha gente tiene estos comportamientos y como no son famosos nadie está mirando su vida en el microscopio.

Pienso que ya sea trastorno, compulsión, adicción, gusto o como quieran llamarle los estudiosos esas solo son definiciones teóricas, para etiquetar tal o cual comportamiento que tampoco me parece justo sea juzgado de manera pública.

Lo más importante es el daño que puede causarle al individuo mismo o a su entorno. Lo que es reprochable en todo caso es la falta de cuidado, el desparpajo sin discreción de los hechos realizados, pues la premisa principal debe ser ante todo “Sin daños a terceros” pues cada quien debe ser libre de dañarse o hacerse tan feliz como le venga en gana y cuando la premisa uno se rompe todo lo demás, si puede ser un trastorno muy grave!

Que interesante artículo, me encantó…
Besos, Afrodita