Insuperable sesion de sexo y mas sexo sin control (General)
Sé que me he vuelto Samanthoadicto, (MB), desde ya hace algún buen tiempo solo contrato los servicios de esta encantadora niña, me vuelvo repetitivo en muchas ocasiones, pero es un vicio que no puedo quitarme, ni tengo deseos de hacerlo.
Esta semana nos vimos el lunes y ayer jueves, dos horas cada dÃa, sin embargo la sesión de ayer me dejo un agradable recuerdo, mismo que quiero compartir con todos ustedes que gustan de leer en este foro, las aventuras de sexo de todos los que nos atrevemos a comentarlas, el porqué el dÃa de ayer fue especial, no lo sé, tan solo se dieron las cosas asà y nada más.
La cita de siempre en el mismo hotel, llegó puntual como casi todas las veces, pantalón ajustado blanco y una blusa muy ajustada que dejaba ver sus montañas erguidas en su vientre plano, coronadas por dos sabrosos pezones.
Platica amena sobre nuestras vidas y trabajos, para entre risas pasar a la acción con suavidad, casi sin darnos cuenta, besos, caricias, mas besos y de pronto ya desnudos nuestro cuerpos, excitados nuestros instintos carnales, mis caricias se prodigaron sobre los puntos que más le excitan y que con el transcurso de las sesiones, he logrado descubrir, es realmente un placer ver ese cuerpo desnudo, como se contrae del placer sexual, como su vientre, piernas, vagina inician un ritmo de contracciones propias del sexo, como sus pezones se endurecen al contacto de mis labios, como sus manos buscan desesperadamente las mÃas, para apretarlas para comunicarme con sus movimientos que continúe por ese camino, que estoy logrando el objetivo, en un momento dado, inmerso yo disfrutando la succión de uno de sus senos, tomo Samantha mi cara con ambas manos y coloco sus labios en los mÃos, proporcionándome un beso muy prolongado y apasionado, sÃntoma claro de su llegada próxima al clÃmax, beso de tal calidad como nunca lo habÃa recibido.
Acerco sus labios a mi oÃdo y con una voz casi imperceptible, susurro en mi, asÃÂ… asÃÂ… sigueÂ… asÃ, para después un ya... yaÂ… yaÂ… por favor, y prácticamente terminar los dos entrelazando nuestros cuerpos con todas nuestras extremidades en un profundo abrazo y respiración agitada y entrecortada de ambos.
En esta ocasión no me levante a darme un regaderazo, como acostumbro después del primer brinco, me quede ahà en sus brazos, y retire el globito usado arrojando su contenido en dirección del bote de basura, quien sabe si le atine, use las sabanas para limpiar los residuos todo esto sin soltarme de los brazos de Samantha y casi de inmediato inicie nuevamente mis caricias sobre el cuerpo desnudo de ella, volteo su cara hacia mà como extrañada, me beso larga y apasionadamente, dejándose llevar nuevamente a los placeres de la carne, aun no sé de donde ni como saco el otro globito y con inmensa ternura volvió a cubrir mi pene, para continuar con nuestras andanzas sexuales, terminamos creo yo más profundamente la segunda vez y nos quedamos abrazados por varios minutos disfrutando el uno del otro de abrazos y caricias post-coito.
Samantha, después de ayer solo tengo que decirte lo siguiente:
Yo no habré sido, ni seré tu amor más hondo, ni habré llegado a tu alma vibrante, pero yo he sido y de eso respondo, DE TODOS TODOS, TU MEJOR AMANTE; tratarás muchas veces de negar lo nuestro, intentaras en vano borrarlo con otros amores, pero en las noches frÃas cuando te halles dormida, estrujaras las sabanas pensando en mi amor, toda tu has sido mÃa, lo certifico yo TU MEJOR AMANTE. (Son estas últimas frases tomadas de una vieja canción).





"En los juegos del deseo y el pensamiento, las conexiones más intensas son aquellas que trascienden la posesión y encuentran sentido en el vacÃo."