El sábado pasado alrededor del medio día por azares del destino llegué al ESS satélite, la calentura se apoderó de mí, así que me decidí a probar.

Entré y me explicaron los servicios y precios, de repente salen dos mujeres bellísimas, la primera KARLA, alta piel blanca, rostro precioso, igual sonrisa, llevaba una microfaldita negra que resaltaba sus largas y blancas piernas, era tan corta que no se necesitaba esforzarse mucho para verle las nalgas, detrás de ella MARA, notoriamente mpas jovencita, cara preciosa, llevaba jeans a la cadera que se le veían muy bien, pero esa ropa no era tan sexy como la de Karla, esó sí llevaba una blusa con tremendo escote que dejaba ver unas tetas riquísimas, cabe señalar que soy asiduo vicioso de las tetas, pero en este caso me decidí por Karla porque su vestimenta invitaba más al sexo.

En fin, pasó a la cabina normal con KArla, me pide que me desnude, saca aceitito y empieza el masaje, muy bueno y relajante, plática agradable, de pronto por el espejo veo que empieza a desnudarse y me pide que me recueste boca arriba, de pronto empiza con el masaje y de inmediato atiende mis huevos, que rico besa y mama esta mujer, me pone el condón y empieza con unas mamadas de fantasía de repente se acomoda y se ensarta, empiezan los movimientos y los jadeos, lo que me gustó fue que mientras cogíamos nos dabamos unos besotes riquísimos, me dejó chupar, succionar y morder sus pezones, además de tocar todo lo que quise, incluído el *, aunque me dijo que no coge por ahí, lástima es mi favorito.

Así estuvimos cerca de 20 minutos, entre besos y caricias, y cambiando de ritmo lento a rápido, eso estuvo maravilloso porque me permitió llevar el ritmo y así poder disfrutar más tiempo adentro de ella, no como otras chicas que se suben y se mueven como locas para que uno se venga de inmediato.

Me preguntó si queríamos cambiar de posición y le dije que como ella quisiera, así que ella me pidió perrito, se puso en cuatro y me permitió admirar ese culazo, no perdí la oportunidad de abrir sus nalguitas para admirar su *, se veía tan apetecible que no perdí la oportunidad de lenguetearlo y chuparlo, así estuve por un momento, a lo que su cuerpo respondió enchiándosele la piel y frunciendo el culo, ella empezó a gemir y a mover las nalgas, al ver eso no resistí y se la dejé ir nuevamente, de lento a rápido y más rápido, al notar que ya estaba por venirme, ella empezó apedirme la lechita, decía "dame tu lechita, lléname de leche", así que de inmediato eyaculé adentro de ella... uff, de solo recordar me dán ganas de tenerla nuevamente, en fin, se terminó el servicio, pero eso sí salí con una enorme sonrisa en la cara.

Me quedé con las ganas de probar a MARA, por lo que creo que en breve estaré nuevamente por satélite.