Que les puedo decir, fue un encuentro intenso y muy excitante.
Lugar, Plaza Belice.
Habitación 320.
Hora, las 16:30.
Ella, Mango.
Estaba en el trabajo y no dejaba de pensar en sexo (que raro!) así que me hice un espacio y que llamo a Mango, le pregunte si tenía tiempo, es mi segunda vez con ella, muy amable me dijo que pensaba ir a comer, pero si quería podía verme en ese momento, ella dejaba la comida para después, mi conciencia decía, déjala ir a comer, pero mi calentura decía, que coma mas tardecito, asi que gano la calentura y le digo que la veía en el Belice.
Llego puntual, bella y enfundada en un mino vestido negro con aberturas a los costados que hacían que se viera wow, beso de entrada, miradas de ya nos conocemos y su plática amena y que te hace sentir como viejos conocidos, yo ya estaba solo con toalla después del baño y limpieza de rigor, ella mientras platica un poco comienza a desnudarse y yo le ayudo con el vestido, desde ese momento todo fue excitante e intenso, se acuesta en la cama boca abajo y me deja tocarla toda, lo disfruta, le doy un masaje (jaja, fue más un manoseo, porque ni idea de cómo dar un masaje tengo) que disfruto mucho y comienzo a darle un oral, a usar mis dedos, a entrar en ella y los dos comenzamos un faje de miedo, pasamos al 69 y estuve a punto de terminar, me retiro a tiempo y continuo con las caricias, besos y manoseo, ella lo disfruta y se deja hacer, me pone el gorrito y comienza un misionero a veces pausado, a veces rápido, pero siempre rico, siento llegar el orgasmo y ella se queja, gime y me hace sentir como el mejor amante del mundo.
Que más puedo decir, es un rico mango.