Les platico que acabo de estar con la hermosa, guapa y exquisita Yatana.

La cita, en el Harare.

Es una mujer de ensueño, aclaro, para mi guapa de la cara, con el porte típico de la mujer tapatía.

De cuerpo es una Diosa, en el que por una hora recorrí con mis manos, lengua y labios este exquisito molde de nuestro creador.

De entrada un beso de pequito para romper el hielo, enfundada en una blusa negra escotada, una micro falda de color rosa mexicano, en el que se le transparentaba su diminuta tanga negra y unos zapatos de esos con los que las mujeres se les ve aún mejor la pierna y más levantadas sus exquisitas nalgas. Agradable olor a perfume femenino, con lo que me dejó ver una mujer limpia.

Me desvistió poco a poco, se desvistió y desde esa vez no deje de decirle que estaba hermosa, cosa que no le desagrado, bueno al menos no me dijo nada. Al hacer esto dejo ver lo que me imaginé: unas exquisitas nalgas y a sus niñas que son creación del hombre, están ricas y lo mejor es que ya no se le nota la cicatríz. La bese e inicio lo exquisito de este deporte, le quite su tanga le lamí su clítoris y sus tetas, que fueron un manjar que nunca imaginé tener.

De una forma magistral inició a mamarme al amigo, lo ensalivaba, lo lamía y se lo metía extremadamente sabroso, después me colocó el gorro con su boca y se montó en mi, le acaricié, le apachurre, y le abrí sus nalgas para que le entrará más la tranca. Sus gemidos y sus palabras me hicieron sentir el paraíso. Así duré un rato para pasar enseguída a la posición de la cucharita, aquí le agarre sus exquisitas lolas las mame y me decía: méteme más tu verga, así que rico, más. Finalmente pase a la posición que a la mayoría nos gusta: la de perrito, en esta posición estuve dándole duro, la cama se movía violentamente, y cada segundo que pasaba la estocada con más fuerza, hasta que por fin exploté dentro de ella. Me limpió con unas toallitas, y prosiguió a quitarme la otra piel.

Platica para saber que hace, como le va y todo eso que se hace después de que te echas un buen palo con alguna de estas bellezas.

El segundo round fue igual de sabroso y exquisito con la difefrencia que cuando iba a terminar, me quito el gorro y con su boca y lengua me lamía, mientras yo me masturbaba, con lo que me hizo transportarme a una secuencia final de una escena típica de una película porno con lo que hizo que terminara más rápido en sus tetas.

El final de mi cuento fue con un sabroso baño con ella. Se vistió y se fue.

Conclusión:
Cara: 9
Tetas: 10
Nalgas: 100 (es lo que a mí más me gusta)
Actitud: 10
Puntualidad: 10, la cité desde las 4 de la tarde y llegó puntual, a tal grado que arribó al lugar antes que yo
Photoshop: 50 % Sí es la de las fotos. Garantizada
1.5 K por el servicio de una hora