Katiuska, el reencuentro (Recomendaciones)
Traducido del NADSAT
Después de varios dÃas de ir y venir, DF-Monterrey-Querétaro, su humilde narrador se encontraba lleno de veneno jujuju, inicié el viernes con la Johana, seria y divertida, aunque suene contradictorio, buen encuentro, el martes querÃa ver a Nikky Dial, pero el destino me pone trabas para conocerla, el miércoles ya tenÃa agendada a Katiuska salà a las seis de la tarde para encontrarme con ella a las siete en el VP, muy lejos, pero valÃa la pena.
Me instalé y le indiqué la habitación, llegó muy rápido como a los diez minutos ya estaba tocando a la puerta, linda y sonriente como siempre, a este malchico no le gusta recibir mujeres para hacer el amor tal y como llega de la calle, asà que me metà a bañar, salà y por alguna extraña razón no encontraba las toallas jujuju mojado, con frio, le pregunte a Katy si sabia donde estaban, soltó una leve risa y me entregó la toalla, mientras me secaba ella pasó a cambiarse de ropa.
Salió, con su bello, delgado, firme y natural cuerpo cubierta por siete prendas; conjunto de brasiere y tanga negros tejidos, body de red negro, medias largas y negras y sus largas y torneadas piernas terminado en un par de zapatillas de charol y ante, no podÃa dejar de contemplarla.
Se acercó a mi, y en un acto involuntario, jujuju, dejé caer la toalla que me cubrÃa de la cintura para abajo, y me besó, muchos besos chum chum, lenguas buscándose para intercambiar caricias, yo la acercaba hacia mi de su cintura, mientras recorrÃa su espalda hasta llegar a sus nalgas, ella, por su parte, con un brazo rodeaba la espalda y con el otro comenzaba a acariciar mi miembro ya muy duro, estando yo de pie, ella se arrodilló para iniciar un oral lento, húmedo y profundo, desde la base, pasando por los gemelos y hasta llegar a la punta, me sentó a la orilla de la cama y siguió acariciándome con su lengua, yo veÃa el espejo su cuerpo delicado y bajaba la mirada para contemplar como su larga, negra y lacia cabellera chocaba contra sus nalgas mientras movÃa su cabeza alternativamente de arriba hacia abajo.
La levante y la guie hacia mi, se sentó sobre mà apoyando sus rodillas en la cama, rozando mi miembro con su entrepierna, y nuevamente nos besamos, despacio y mientras acariciaba sus piernas levantaba el body para disfrutar de sus nalgas y espalda. La cargué y la deposité en la cama, acaricié su vagina que ya estaba muy mojada, al fin la despojé del body completamente e hice a un lado su tanga para disfrutar de su flor con la lengua, después de un rato la terminé de desnudar y seguà con mi labor, contracciones, espasmos y orgasmos, qué vista hermanos, qué vista.
Me colocó el látex y empezamos, ahora si, a practicar el viejo mete-zaca, ella arriba, de frente, con su tronco sobre mis hombros, abrazados, de lado, con sus piernas rodeando mi cintura, una pierna levantada y la otra extendida, y más y mas posiciones chum chum, sudamos como pocas veces, terminé mientras la besaba.
Descansamos un poco, nos aseamos y nos recostamos un rato, pero no fue todo, mientras nos besábamos y acariciábamos de nuevo, nos volvimos a prender, ahora venÃa lo mejor.
Orales mutuos, orgasmos de ella, contracciones, caricias, posiciones, besos y mas besos, nos acoplamos perfectamente y seguÃamos un mismo ritmo, fue más intenso y prolongado, yo resistà terminar porque no querÃa que eso sucediera, sentÃa ya cansancio y dolor en el abdomen pero seguÃamos en la faena, hasta que ya no pude resistir más.
Cansados, solo nos abrazamos tumbados en la cama, satisfechos y cansados.
Disculpas si me extendà demasiado, pero la Reyna reclamó su lugar como el mejor servicio para este malchico y merece la pena un relato completo.
Texto original
Después de varios dÃas de itear y prikear, DF-Monterrey-Querétaro, su humilde narrador se nakhodeaba lleno de yad jujuju, nachine el viernes con la Johana, seria y divertida, aunque se audee contradictorio, buen encuentro, el martes querÃa videar a Nikky Dial, pero el destino me pone trabas para conocerla, el miércoles ya tenÃa agendada a Katiuska salà a las seis de la tarde para nakhodearme con ella a las siete en el VP, muy lejos, pero valÃa la pena.
Me instalé y le indiqué la habitación, llegó muy scorro como a los diez minutos ya estaba tocando a la puerta, linda y sonriente como siempre, a este malchico no le gusta recibir forellas para lubilubar tal y como llega de la calle, asà que me metà a chistar, salà y por alguna extraña razón no nakhodeaba las toallas jujuju mojado, con frio, le pregunte a Katy si sabia donde estaban, smequeó levemente y me entregó la toalla, mientras me secaba ella se iteo a cambiarse de platis.
Salió, con su bello, delgado, firme y natural ploto cubierta por siete platis; conjunto de brasiere y tanga negros tejidos, body de red negro, medias largas y negras y sus largas y torneadas nogas terminado en un par de sabogas de charol y ante, no podÃa dejar de videarla.
Se acercó a mi, y en un acto involuntario, jujuju, dejé caer la toalla que me cubrÃa de la talla para abajo, y me potseló, bolches potselos chum chum, yasicas iskateandose para intercambiar caricias, yo la acercaba hacia mi de su talla, mientras recorrÃa su espalda hasta llegar a sus scharros, ella, por su parte, con una ruca rodeaba la espalda y con el otro comenzaba a acariciar mi schlaga ya muy dura, estando yo de pie, ella se arrodilló para iniciar un oral lento, húmedo y profundo, desde la base, pasando por los yarbecos y hasta llegar a la punta, me sentó a la orilla de la krova y siguió acariciándome con su yasica, yo videaba el espejo su ploto delicado y bajaba la mirada para contemplar como su larga, negra y lacia gloriosa chocaba contra sus scharros mientras movÃa su golova alternativamente de arriba hacia abajo.
La levante y la guie hacia mi, se sentó sobre mà apoyando sus rodillas en la krova, rozando mi schalga con su entrepierna, y nuevamente nos potselamos, despacio y mientras acariciaba sus nogas levantaba el body para disfrutar de sus scharros y espalda. La cargué y la deposité en la krova, acaricié su vagina que ya estaba muy mojada, al fin la despojé del body completamente e hice a un lado su nizno para disfrutar de su flor con la yasica, después de un rato la terminé de naguear y seguà con mi raboto, contracciones, espasmos y orgasmos, qué videada bratos, qué videada.
Me colocó el látex y empezamos, ahora si, a practicar el viejo in-out in-out, ella arriba, de frente, con su tronco sobre mis hombros, abrazados, de lado, con sus nogas rodeando mi talla, una noga levantada y la otra extendida, y más y mas posiciones chum chum, poteteamos como pocas veces, terminé mientras la potselaba.
Sasnutamos un poco, nos chistamos y nos recostamos un rato, pero no fue todo, mientras nos potselabamos y acariciábamos de nuevo, nos volvimos a prender, ahora venÃa lo mejor.
Orales mutuos, orgasmos de ella, contracciones, caricias, posiciones, potselos y mas potselos, nos acoplamos perfectamente y seguÃamos un mismo ritmo, fue más intenso y prolongado, yo resistà terminar porque no querÃa que eso sucediera, sentÃa ya cansancio y dolor en el abdomen pero seguÃamos en la faena, hasta que ya no pude resistir más.
Cansados, solo nos abrazamos tumbados en la krova, satisfechos y cansados.
Appy polly pologies si me extendà bolche, pero la Reyna reclamó su lugar como el mejor servicio para este malchico y merece la pena un relato completo.





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