» Sus besos dulces, su aroma de mujer, la suavidad de su cabello, la
» delicadeza del tacto de su cuerpo con el mío provocaron la mezcla de
» emociones y sensaciones que estallan en una relación sexual, la música
» seleccionada comenzaba a tener sus efectos en el ambiente, así como el
» aroma de manzana y matizaban la belleza de su cuerpo.
»
» Jamás pude dejar de ver sus ojos, jamás pude evitar leer la poesía, la
» pasión, la bondad, la ilusión, los sueños que reflejaban, quede
» hipnotizado, quede maravillado de todo lo que gritaba sin hablar.
»
» Llego el momento del remanso, como naufrago que alcanza la playa y se
» recuesta en la arena para retomar fuerzas, el dolor en el cuerpo era
» inmenso... más por los efectos del accidente que la tensión de los músculos
» al hacer el acto sexual... y en ese momento de remanso, fue más intenso y
» más profundo que lo que puede llegar a ser el sexo por si solo, pues en la
» charla inteligente de esta gran mujer, pude encontrar un momento de ternura
» no vivido desde hace muchos meses, quizás un par de años, el sentir su
» rostro sobre mi pecho fundidos un abrazo no pasional, de ternura fue el
» preámbulo para una segunda exploración en el acto del amor.
»
»
» A.T.P.D.B