Que hace un hombre si se enamora>

Eso me paso el miercoles pasado, al conocer a una hermosisima mujer, una, q tal vez en mis sueños mas hipoteticos nunca podria haber imaginado, su nombre lo traigo en mi cabeza, al igual que el sabor de sus labios y el aroma de su piel, una mujer que cumplio cada una de mis fantasias mas lascivas, mas oscuras y que tal vez no vuelva a sentir tal cosa, que tan solo su recuerdo me hace sonreir. Su nombre Kemda.

Llegue muy temprano al DF y me fui a hospedar al hotel camino real, cabe destacar que aqui es donde hice mi lugar de residencia en mi visita al DF, despues de hablar con unos amigos, me puse a ver paginas de acompañantes, y pues si me convencieron algunas, pero al final deje solo tres, la primera no contesto y la segunda, Kemda, con una actitud muy buena me convencio para tomar el servicio, le dije si podia llegar muy discreta, a mi hotel, confirmamos la cita y pedi que fuera muy puntual, ya que despues tenia que realizar algunos pendientes, me encanto la puntualidad, llego 3 en punto y sali a recibirla personalmente para que no tuviera ningun inconveniente en la recepcion, lleno de mas, mis espectativas, una mujer elegante, hermosa, de un cuerpo lindisimo, subimos a mi habitacion, y creo que yo tambien fui de su agrado, ya que ella empezo a besarme muy rico, me tocaba y yo a ella y despues de una sesion intensa se besos, la avente sobre la cama, y empece a desnudarla, de una manera frenetica, toque todos sus rincones, sus muslos, bese sus labios, su cuello, su pecho, agarre sus nalgas, acaricie sus piernas, coloque mis labios en su entrepierna, mientras me deleitaba con el sabor de su vagina, con su olor, meti mi lengua, hice que se viniera...

Ella con todo el candor, con toda la lujuria me besaba, me acariciaba, me mamaba, era un placer enorme, me recoste encima de ella, la penetre, la sude, en ese momento la ame, hicimos el amor, yo sentia muchisimo placer al sentirme dentro de ella y ella al sentirme dentro tambien, jugamos a los amantes, jugamos a los novios, jugamos a la sodomia y perversidad del sexo sin medida, con eso puedo resumirles todo lo que hicimos durante dos horas.

Solo puedo finalizar diciendo y parafraseando a Pablo Neruda, Kemda, "quiero hacerte lo que la primavera hace con los cerezos".