Hace una semana le llamé a sexy kat para conocerla, nos quedamos de ver en el Bonn que está en viaducto, no sabía que esperar pero había leído buenas referencias de su chamba en este foro.

Llego vestida para matar: sexy peque vestido, medias oscuras, liguero, tacones de muy buen gusto. Oliendo bien rico y con una sonrisota. Quede asombrado ante tal pedazo de mujer. La acostumbrada platica de conocimiento. Me pregunta si quiero música, respuesta afirmativa y sintoniza en su teléfono una selección de scorpions y como sí mi aspecto le hubiera dicho que esa música es mi preferida. Yo ando en los 40. Biker alto, delgado, panza chelera, algunos tattoos. Mientras la veía, pensaba q ella era como la novia rocker que siempre quise tener.

Cuando comenzamos la acción me percate de unas verdaderas obras de arte en su piel. le pusimos pausa a la pasión para conversar sobre los estilos, las técnicas, diseños y tendencias de los dos en esa materia. ( y nos ha trabajado el mismo artista)

Con ese click por el tema que a ambos nos apasiona creo que se dio una mejor interacción. Le chupe los pezones, mientras una de mis manos jugaba con su conchita perfectamente rasurada. Nos besamos los labios durante algunos minutos, mientras nuestras respiraciones aumentaban. Me recostó y comenzó a chuparme el miembro de una manera increíble. Sin condón. Así estuvo un rato, mientras seguía sonando el rock en su teléfono. Me puso el condón y se subió encima. Estaba mojadisima y se notaba que lo disfrutaba cabrón yo estaba a punto de venirme y le pedí de perrito. No mames que movimientos se ejecuta!! Tuve que aguantar x q casi me hace llegar.
Yo estaba disfrutando mucho, como pocas veces. Luego la puse de misionero y mientras le daba nos volvíamos a besar. Al cabo de unos minutos sentí como se dilataba su conchita y escuche el inicio de su orgasmo. Apreté el paso y sentí el piquete previo a la venida mientras ella ya iba a la mitad de la suya.

Terminamos los dos, y me ayudo a quitar el condón con la ayuda de una toallita húmeda. Lentamente nuestras respiraciones volvían a la normalidad y retomamos la plática de música y arte en la piel..

Minutos más tarde nos hechamos el segundo.. igual de rico pero con otras variantes.
se levantó a duchar, nos despedimos y abandonó el cuarto. Sin prisas, todo muy a gusto.
Puedo decir que es uno de los rostros más bellos además de guapota y buenota el trato que da es excelente!

Fue un servicio de 10 por todos lados. Ultra recomendable!!!