Mi encuentro con Mell (Recomendaciones)
Traducido del NADSAT
Y ahà estaba yo, Alex, llenando mis ojos con los bellos cuerpos de nuestras queridas niñas, miraba de detenidamente a Mell, me atraparon sus piernas, su abdomen, su mirada y su cabello, sentà ese impulso de generar saliva en abundancia, imaginando maniobrar ese 1.60 a placer, mi cabeza estaba llena de fantasÃas, asà que la llamé, su voz dulce y amable me agradó sobremanera.
Acordamos el encuentro en el Xanadu, me instalé y me bañé, fiel a mi costumbre, puse algo de música y esperé, aquÃ, ocurrió algo que pocas veces me ha pasado, ya instalado y esperando no puede llegar, una verdadera lástima, me sentà triste pero promete compensarlo al siguiente dÃa.
Al siguiente dÃa, aprovecho la hora de comida para verla, esta vez en el Aranjuez, me instalo, me baño y espero, esta vez solo fueron unos cuantos minutos, toca la puerta, la abro y miro todo su cuerpo, pequeño pero delicioso, se acerca a mis labios con una sonrisa y me da un beso cálido, mi cuerpo reacciona ante los estÃmulos visuales y el beso tan rico que acaba de recibir, está ataviada en pantalón de mezclilla y una especie de chaleco, también de mezclilla, zapato alto, entallada, no puedo esperar a disfrutarla y la guÃo, a besos, hasta la cama, me tira en ella y pasa a cambiarse.
Conjunto negro que contrasta a su piel levemente bronceada, sus zapatos levantan sus pechos y tensan las piernas, su abdomen libre de estrÃas, su espalda con esos hoyuelos al llegar a su cadera, no puedo creerlo, es bellÃsima, me sonrÃe y se disculpa por el dÃa anterior, no escucho más lo que anhelo es besar toda su anatomÃa.
Sus besos saben dulces, sus labios están hinchados al igual que sus senos, recorro sus piernas, sus nalgas, su espalda, su cuello, mis manos disfrutan lo que mis labios no atienden, meto mis dedos a su vagina, ya muy mojada, se resiste a que mi lengua llegue a ese punto pero la excitación es mucha y termina cediendo, empiezo por la parte interior de las rodillas lentamente por los muslos hasta el centro, su piel se eriza y aprieta sus senos con mis manos, al fin la lengua roza los labios vaginales para iniciar una espiral alrededor de su clÃtoris hinchado, su respiración se acelera, me detiene, no quiere venirse, aparto mi boca y subo a besarla.
Se monta en mi pierna para seguir rozando su vagina mientras nos besamos, me ofrece sus senos y me pide que los succione con fuerza, mientras lo hago la tomo de la cadera, ahora sÃ, ya no podemos más me coloco un condón y dejo que se suba, que cabalgue cual amazona, se contrae con fuerza y llega al punto que evitaba, tiene un orgasmo, al ser tan pequeña la puedo maniobrar sin problemas, la cargo aun dentro de ella y nos veo en el espejo, es el paraÃso hermanos y únicos amigos, la siento en el tocador, aprieto sus nalgas y grita, está gozando, la cargo de nuevo y regresamos a la cama, me pongo detrás de ella y ponemos en práctica todas las posiciones que recordamos, hay muchos besos, la tomo de cuello, la giro, me subo, se sube, de lado, de frente, misionero, en cuatro, la cargo, de pie frente a la cama, sudamos, bebo un poco de agua y seguimos, no quiero que acabe pero sucede, reviento y siento que las energÃas me abandonan, mis piernas se doblan y me recuesto en la cama, quedamos abrazados llenándonos de besos y caricias lentas, nos limpiamos y regresamos a la cama.
Platicamos un poco, es de Paraguay, no puedo dejar de ver su mirada y acariciar su cabello mientras la escucho, hacemos pausas cada vez más breves para besarnos hasta que la temperatura sube de nuevo, esta vez me detiene en la cama y llega a mi miembro, lo lame de base a punta, juega con la cabeza, me mira fijamente, sonrÃe, cierra los ojos, abre la boca y engulle, intenta meterlo completo, succiona mientras lo saca lentamente y repite la acción, hermanos qué delicia, siento que termino pero quiero hacerlo dentro de su cuerpo, me enfundo y reanudamos el encuentro, nuevamente a practicar varias posiciones, no tantas como el anterior, la acuesto boca abajo y entro, sus nalgas chocan contra mi pelvis, ella grita de placer y me toma de las manos apretándolas fuerte mientras tiene otro orgasmo, esto me prende y termino también.
Nos recostamos otro poco, besándonos, ya casi no hay dialogo, solo besos, nos metemos a la regadera, nos vestimos como podemos, porque no dejamos de besarnos.
Al fin estamos con ropa, llama a su taxi y mientras esperamos seguimos tocándonos, al fin llega el taxi, toma su dinero, descuenta lo que a ella le parece pertinente para compensar la noche anterior y me toma de la mano para salir juntos, nos despedimos con la promesa de volver vernos.
Estuvimos mucho más que la hora, cumplió en todo, muy buena opción si gustan de mujeres jóvenes, pequeñas, naturales y amantes de los besos.
Original en NADSAT
Y ahà estaba yo, Alex, llenando mis glasos con los bellos plotos de nuestras queridas forellas, videaba de detenidamente a Mell, me atraparon sus nogas, su abdomen, su glasa y su gloriosa, sentà ese impulso de generar saliva en abundancia, imaginando maniobrar ese 1.60 a placer, mi gullivera estaba llena de fantasÃas, asà que la slove, su golosa sladquina y amable me agradó sobremanera.
Acordamos el encuentro en el Xanadu, me instalé y me chiste, fiel a mi costumbre, puse algo de música y esperé, aquÃ, ocurrió algo que pocas veces me ha pasado, ya instalado y esperando no puede llegar, una verdadera lástima buju buju, slob slob, me sentà triste pero promete compensarlo al siguiente dÃa.
Al siguiente dÃa, aprovecho la hora de munchar para videarla, esta vez en el Aranjuez, me instalo, me chisto y espero, esta vez solo fueron unos cuantos minutos, audio la puerta, la abro y video todo su ploto, malenco pero delicioso, se acerca a mis gubos con una smeca y me da un potselo cálido, mi ploto reacciona ante los estÃmulos visuales y el potselo tan rico que acaba de recibir, está ataviada en pantalón de mezclilla y una especie de chaleco, también de mezclilla, zabogo alto, entallada, no puedo esperar a disfrutarla y la guÃo, a potselos, hasta la krova, me tira en ella y pasa a cambiarse.
Conjunto negro que contrasta a su piel levemente bronceada, sus zabogos levantan sus grudos y tensan las nogas, su abdomen libre de estrÃas, su espalda con esos hoyuelos al llegar a su cadera, no puedo creerlo, es bellÃsima, me smeca y se disculpa por el dÃa anterior, no audio más lo que anhelo es potselar toda su anatomÃa.
Sus potselos saben sladquinas, sus gubos están hinchados al igual que sus grudos, recorro sus nogas, sus scharros, su espalda, su schiya, mis rucas disfrutan lo que mis gubos no atienden, meto mis dedos a su vlagalishche, ya muy mojada, se resiste a que mi yasika llegue a ese punto pero la excitación es mucha y termina cediendo, empiezo por la parte interior de las rodillas lentamente por los muslos hasta el centro, su piel se eriza y aprieta sus grudos con mis rucas, al fin la yasika roza los gubos vlagalishches para iniciar una espiral alrededor de su clÃtoris hinchado, su respiración se acelera, me detiene, no quiere venirse, aparto mi rota y subo a potselarla.
Se monta en mi noga para seguir rozando su vlagalishche mientras nos potselamos, me ofrece sus grudos y me pide que los succione con fuerza, mientras lo hago la tomo de la cadera, ahora sÃ, ya no podemos más me coloco un condón y dejo que se suba, que cabalgue cual amazona, se contrae con fuerza y llega al punto que evitaba, tiene un orgasmo, al ser tan pequeña la puedo maniobrar sin problemas, la cargo aun dentro de ella y nos veo en el espejo, es el paraÃso bratos y únicos amigos, la siento en el tocador, aprieto sus scharros y cricha, está gozando, la cargo de nuevo y regresamos a la krova, me pongo detrás de ella y ponemos en práctica todas las posiciones que recordamos, hay muchos potselos, la tomo de schiya, la giro, me subo, se sube, de lado, de frente, misionero, en cuatro, la cargo, de pie frente a la krova, sudamos, pstieo un poco de agua y seguimos, no quiero que acabe pero sucede, reviento y siento que las energÃas me abandonan, mis nogas se doblan y me recuesto en la krova, quedamos abrazados llenándonos de potselos y caricias lentas, nos chistamos y regresamos a la krova.
Goboramos un poco, es de Paraguay, no puedo dejar de videar su glasa y acariciar su boloso mientras la audio, hacemos pausas cada vez más breves para potselarnos hasta que la temperatura sube de nuevo, esta vez me detiene en la krova y llega a mi schlaga, lo lame de base a punta, juega con la gullivera, me mira fijamente, smeca, cierra los glasos, abre la rota y engulle, intenta meterlo completo, succiona mientras lo saca lentamente y repite la acción, bratos qué delicia, siento que termino pero quiero hacerlo dentro de su ploto, me enfundo y reanudamos el encuentro, nuevamente a practicar varias posiciones, no tantas como el anterior, la acuesto rota abajo y entro, sus scharros chocan contra mi pelvis, ella cricha de placer y me toma de las rucas apretándolas fuerte mientras tiene otro orgasmo, esto me prende y termino también.
Nos recostamos otro poco, potselandonos, ya casi no hay dialogo, solo potselos, nos metemos a la regadera, nos vestimos como podemos, porque no dejamos de potselarnos.
Al fin estamos con platis, llama a su taxi y mientras esperamos seguimos tocándonos, al fin llega el taxi, toma su dengo, descuenta lo que a ella le parece pertinente para compensar la noche anterior y me toma de la ruca para salir juntos, nos despedimos con la promesa de volver videarnos.
Estuvimos mucho más que la hora, cumplió en todo, muy buena opción si gustan de debochcas, malencas, naturales y amantes de los potselos.
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There was me, that is Alex, and my three droogs, that is Pete,
Georgie, and Dim, and we sat in the Korova Milkbar trying to make up for
our rassoodocks what to do with the evening.
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