Como tratar a una mariposa: Fiorella (Recomendaciones)
Traducido del NADSAT
Y si, este soy yo, Alex, compartiendo, con un poco de atraso, mi experiencia con Fiorella, chica cuyas fotos me hacÃan dudar en demasÃa, sin embargo ese tatuaje de mariposa en el vientre provoca en mà un deseo incontrolable de practicar el viejo mete-zaca.
Estaba yo, cerca del aeropuerto y le llamé para saber si podÃa atenderme en esa zona, recibà respuesta afirmativa y me instalé en el hotel viaducto, sencillo, cómodo, discreto y económico.
Llegó en leggins negros, zapatos altos que dejan al descubierto sus dedos finamente adornados, blusa con escote discreto y chamarra de mezclilla, la hice entrar y sin ser discreto mire la retaguardia, cintura breve, piernas largas y nalgas esbeltas y levantadas, justo como me gustan, cuello delicado, de cara es simpática con algunos rasgos que me recordaron a Riley Steel.
No pasó mucho tiempo entre el saludo y los besos, yo recién bañado como acostumbro solo tenÃa los boxers cubriéndome, la ropa de la dama fue desapareciendo poco a poco solo sostén, tanga y zapatos, hermanos solo de recordar vuelve esa excitación, los besos de piquito, pero en este momento querÃa recorrer el resto del cuerpo, y fui en un riguroso orden descendente, el cuello, los hombros, espalda brazos y antebrazos, si la contratan amigos pongan especial atención en la parte interna del brazo chum chum, quité el sostén para disfrutar sus senos, naturales y suaves me prendà de ellos mientras mis dedos jugaban con su vagina sobre la tanga, se siente la humedad traspasar la tela, y, al fin, llegue a esa mariposa, la foto en lencerÃa roja frente al espejo es la que mejor corresponde.
Salté a los pies y la despojé de los zapatos para mordisquear sus dedos y besar las pantorrillas, haciendo presión con la lengua y los labios besando sus piernas hasta llegar al centro de su cuerpo hice la tanga a un lado y metà mi lengua, sus pies empezaron a tocar mi miembro, me despojé de los boxers y sentà la calidez de sus pies y pantorrillas estimulándome, ella apretaba sus senos y empujaba mi cara más profundo entre sus piernas y me hacÃa apretar sus caderas y tomarla de la cintura, una delicia hermanos, la sentà contraerse, acelerarse y gemir en un delicioso orgasmo, me miro a los ojos y nos besamos, no fue uno de piquito sino ahora más intenso, ahora ella tomó el mando y me tiró a la cama y se fue contra mi verga muy dura y excitada la trataba de introducir completa, chupaba, lamia y succionaba, tallaba sus senos contra mi pene y regresaba a seguir devorándolo.
Este malchico estaba muy excitado asà que la jalé para hacer un rico 69, metiendo el pulgar y lamiendo ella atendiéndome, esta es la posición más justa en la que los dos damos y recibimos, mi saliva se mezclaba con sus fluidos permitiendo a mis dedos buscar en su vagina el punto del placer, es inequÃvoco cuando se encuentra.
Las convulsiones pélvicas involuntarias me ahogaban, sus muslos me atraparon asfixiándome hasta que su cuerpo empezó a relajarse, volteo con su bella sonrisa, al fin le quité la tanga, me puse un condón y dejé que se subiera, nos hicimos uno a movimientos sincronizados, los besos eran cada vez mejores, sus senos no me dejaban separarme de ellos, me senté a la orilla de la cama y ella me rodeó con sus largas piernas y la cargué subiéndola y dejándola caer sobre mi pene empalándola, ella empezó a impulsarse para ayudarme, yo nos miraba en el espejo llenando mis ojos de su cuerpo en movimiento con el mÃo, la llevé al sillón del amor recostándola bocarriba en la parte más alta, sus piernas en mis hombros y yo sujetándola de las muñecas.
En esta posición nos coordinamos perfectamente, ella gemÃa cada vez más fuerte y buscaba mis labios hasta ver que de nuevo se llenaba de un orgasmo, su vagina se contrajo y se puso más caliente hasta hacerme reventar.
Suavemente me dejé caer en el sillón, ella se deslizo conmigo y nos abrazamos, ella solo sonrió.
Platicamos un poco, es de Paraguay, dice que no le gustan los besos, pequeña mentirosa ya en la faena da unos muy ricos, entre plática y plática reiniciamos las caricias, y fuimos por el segundo, me puse sobre ella para sentir sus senos en mis testÃculos mientras ella recibÃa mi pene en su boca, nuevo gorro para estar ahora yo sobre ella, este round fue más breve pero igual de intenso, de verdad me llevé una grata experiencia.
Original en NADSAT
Y si, este soy yo, Alex, dolyando, con un poco de atraso, mi opyt con Fiorella, chica cuyas fotos me hacÃan dudar mnogo, sin embargo ese tatuirovka de babochka en el bruco provoca en mà un deseo incontrolable de practicar el viejo in-out in-out.
Estaba yo, cerca del aeropuerto y le slove para saber si podÃa atenderme en esa zona, recibà respuesta afirmativa y me instalé en el otel viaducto, sencillo, cómodo, discreto y deshevo.
Poluchato en leggins chernyys, sabogos altos que dejan al descubierto sus palets finamente adornados, blusa con escote discreto y chamarra de mezclilla, la hice entrar y sin ser discreto vidie la retaguardia, talla strecha, nogas largas y scharros esbeltos y levantados, justo como me gustan, schiya delicado, de litso es simpática con algunos rasgos que me recordaron a Riley Steel.
No pasó mnogo tiempo entre el saludo y los potselos, yo recién chistado como acostumbro solo tenÃa los niznos cubriéndome, los platis de la forella fue desapareciendo poco a poco solo sostén, remen y sabogos, bratos solo de recordar vuelve esa excitación, los potselos de piquito, pero en este momento querÃa recorrer el resto del ploto, y fui en un riguroso orden descendente, el schiya, los plechos, espalda, rucas y antebrazos, si la contratan drugos pongan especial atención en la parte interna del ruca chum chum, quité el sostén para disfrutar sus grudos, naturales y suaves me prendà de ellos mientras mis palets igrateaban con su vlagalishche sobre la remen, se siente la humedad traspasar la tela, y, al fin, llegue a esa babochka, la foto en lencerÃa roja frente al espejo es la que mejor corresponde.
Salté a las nogas y la despojé de los sabogos para mordisquear sus palets y potselar las pantorrillas, haciendo presión con la yasika y los labios potselando sus nogas hasta llegar al centro de su ploto hice la remen a un lado y metà mi yasika, sus nogas empezaron a tocar mi miembro, me despojé de los niznos y sentà la calidez de sus nogas y pantorrillas estimulándome, ella apretaba sus grudos y empujaba mi golova más profundo entre sus nogas y me hacÃa apretar sus caderas y tomarla de la talla, una delicia bratos, la sentà contraerse, acelerarse y gemir en un delicioso orgasmo, me video a los glasos y nos potselamos, no fue uno de piquito sino ahora más intenso, ahora ella tomó el mando y me tiró a la krova y se fue contra mi chlen muy dura y excitada la trataba de introducir completa, chupaba, lamia y succionaba, tallaba sus grudos contra mi penis y regresaba a seguir munchando.
Este malchico estaba muy excitado asà que la jalé para hacer un rico 69, metiendo el pulgar y lamiendo ella atendiéndome, esta es la posición más justa en la que los dvo damos y recibimos, mi saliva se mezclaba con sus fluidos permitiendo a mis palets buscar en su vlagalishche el punto del placer, es inequÃvoco cuando se encuentra.
Las convulsiones pélvicas involuntarias me ahogaban, sus muslos me atraparon asfixiándome hasta que su ploto empezó a relajarse, volteo con su bella smeca, al fin le quité la remen, me puse un condón y dejé que se subiera, nos hicimos uno a movimientos sincronizados, los potselos eran cada vez mejores, sus grudos no me dejaban separarme de ellos, me senté a la orilla de la krova y ella me rodeó con sus largas nogas y la cargué subiéndola y dejándola caer sobre mi penis empalándola, ella empezó a impulsarse para ayudarme, yo nos videaba en el espejo llenando mis glasos de su ploto en movimiento con el mÃo, la llevé al sillón del amor recostándola bocarriba en la parte más alta, sus nogas en mis plecho y yo sujetándola de las muñecas.
En esta posición nos coordinamos perfectamente, ella gemÃa cada vez más gronco y buscaba mis gubos hasta videar que de nuevo se llenaba de un orgasmo, su vlagalishche se contrajo y se puso más caliente hasta hacerme reventar.
Suavemente me dejé caer en el sillón, ella se deslizo conmigo y nos abrazamos, ella solo smeco.
Goboramos un poco, es de Paraguay, dice que no le gustan los potselos, malenca mentirosa ya en la bithba da unos realmente joroschos, entre gobora y slovos reiniciamos las caricias, y fuimos por el segundo, me puse sobre ella para sentir sus grudos en mis yarbocos mientras ella recibÃa mi penis en su rota, nuevo gorro para estar ahora yo sobre ella, este round fue más breve pero igual de intenso, de verdad me llevé una grata experiencia.
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There was me, that is Alex, and my three droogs, that is Pete,
Georgie, and Dim, and we sat in the Korova Milkbar trying to make up for
our rassoodocks what to do with the evening.
![[image]](https://preview.ibb.co/iyfz6n/Saludo.gif)




