El día domingo, andaba conociendo museos en el centro de nuestra hermosa ciudad, con todo y canales e lluvia por el buen Tláloc, y de pronto me pasé por el Sex Capital, y recordé el museo, ya tenía tiempo que no iba por ahí...

El primer piso ya no es sex shop, antes había.

Los puntos buenos, la calidad de lo que encuentras ahí para las filias, fetiches sigue existiendo, miles de juguetes, disfraces que hacen su menester en la imaginación con alguna diva en particular, para todos los gustos, tamaños y necesidades, con la tecnología muchos juguetes han evolucionado, hasta vi un potro del amor, el trato muy amable

Los puntos malos, antes había algunas dependientes antojables por los baños o en las tiendas y por un acuerdo mutuo había acción, hasta que les cayó la mafia y empezaron con la trata. Se perdió el museo, las pasarelas, las playeras mojadas, los días de tangas, "la sana diversión de ese mítico lugar" de reuniones

Ahora solo nos quedó unas cabinas medio extrañas, luego les comparto algunas cosas que he visto ahí, nos quedan los famosos Cines, el senador, y algunas casitas de masajes super VIP

Cuando mueren las tradiciones, uno se queda sin su base, sin su historia