Sobre andar con escorts. Parte 1 (General)
Primero, debo aclarar que yo no he andado con una escort en el sentido estricto de ser su novio, pareja o chinicuil. Lo que sí he sido es “amigo con derechos”. Es decir, ya no hay feria de por medio, ni tiempo límite y pues sales a comer, echar trago y hasta escapadas de fin de semana.
Caso 1. La masajista
Ya hace muchos años, encontré en los clasificados de un periódico o de mileroticos, ya no me acuerdo a una masajista. Atendía en su depa de la Roma y en efecto se trataba de una masajista profesional. Shiatsu, sueco, tailandés, en verdad el mejor masaje que conozco. Comencé a ir y aunque te atendía en licras y una playerita, nunca noté ningún toque más allá de lo profesional. Sin embargo, se me hacía rarísimo que se anunciara en esos medios y que también diera a servicio a hotel. Paso un año en el que habré ido 4 o 5 veces. Como nos empezamos a caer bien, en la última le propuse vernos un día para platicar y aceptó. Nos vimos en un changarro de por su zona para echar una chelita y ahí se descoció. Habló y habló de su ex y dije de aquí soy, las que andan mal con el ex brincan en un dos por tres al colchón. Al final, la acompañé a su casa caminando y me invitó a pasar. No me acuerdo si la besé o qué onda pero rápidamente me dijo que no lo íbamos a hacer pero que me la iba a chupar. Bueno, nunca había estado en una cita así. Me fui contento y las siguientes semanas se estuvo haciendo del rogar hasta que aceptó verme un sábado a las 9 pm, pero en Tepoztlán porque iba a trabajar por allá. Me lancé por la tarde y anduve en las chelerías, la esperé todavía una hora, traía una amiga, fuimos a cenar, a dejar a la amiga y como la una llegamos a mi hotel. No paramos de coger hasta que amaneció. Regresamos juntos y a partir de entonces nos veíamos de manera irregular, cada dos meses o hasta dos veces por semana. La cosa duró algunos años hasta que emigró al gabacho. No era guapa, ni fea, ni cuerpazo pero tenía talento de actriz porno, garganta profunda, darle por Detroit con tantita baba y a libre demanda, sexo rudo, etc. A veces hasta me freseaba de las cosas que me proponía. Sigue vigente, si voy o viene.
Caso 2. La chica que empezó en agencia
Hace años había varias chicas en el portal de Bd que se identificaban con la letra k. Llamé a una y tuvimos un gran encuentro. Al final me dio su tel personal. Le llamé un par de semanas después y me dijo dónde nos vemos. No atiné a decir otra cosa que el hotel de la vez anterior. No quedaba claro si me iba a cobrar o no, pero donde hay dinero no hay miedo. Llegó y otra vez le pusimos de lo lindo, a media noche me invitó una torta en el puesto 24 horas que está en la esquina del Harare. Se quedó conmigo toda la noche y al día siguiente despertó muy apurada. Me va a regañar mi mamá. Nos arreglamos en chinga y le di un ride al tren ligero. A partir de entonces, nos veíamos una vez al mes o si acaso cada dos meses. Me aclaró que entre semana no podía porque se levantaba tardesón y tenía que chambear. Regularmente le llamaba a media semana para verla el fín pero siempre quedábamos hasta la siguiente semana. Yo creo que tenía un peor es nada por ahí. La cosa duró un par de años, pedas, paseos y hasta unas idas de fin de semana. Se terminó porque yo la cagué. Empecé a andar con una novia que me traía de súper nalgas y pendejo de mí, no atendía a esta chiquita. Luego me comprometí para bodorrio con otra morra y me insistió mucho en que la invitara y cuándo la despedida. No atendí ninguna de sus peticiones y pues a la verga los pastores, se acabó la navidad.
Continuará




