Después de reponerme del sobresalto de pensar que la linda Fuego ya se había ido puesto que ya no se anuncia aquí, consulté mi agenda y encontré su número telefónico, e hice una cita.

Hotel VP, habitación 317, 17:40 horas.

Llegó 15 minutos después de que me instalé y le hablé, me agarró preparándome. Llegó con una blusita negra, un pantalón de mezclilla súperajustado y una chamarrita.

Me saludó efusivamente con muy ricos besos y probé su lengüita chocando con la mía. Los besos subieron de intensidad, se subió la blusa y se la quitó, mientras yo acariciaba su delicioso trasero, después se quitó el brasier y pude disfrutar de sus pezones pequeños pero suaves.

Después se despojó de su pantalón, quedando en calzoncito. Y acaricié sus suaves y jugosos glúteos. Ya sin su pantalón se recostó en la orilla de la cama, ofreciéndome su portentoso trasero, que ni tardo ni perezoso acaricié, separando sus montes para encontrarme con ese riquísimo * que tanto me gusta. Se lo empecé a chupar mientras ella se encendió y se puso a gemir.

Nos subimos a la cama y la empecé a besar toda; su boca, su cuello, sus oídos, sus hombros. Lamí de nuevo sus pezones y me bajé a recorrer con mi lengua sus muslos y sus ingles. Se puso de espaldas a mí y me dijo que siguiera lamiendo su * ¡qué delicia! Estiré mi lengua lo más que pude y se la introduje, mientras trataba de hacer círculos concéntricos y metía los labios succionando su dulce intimidad.

De pronto, aprisionó mi cabeza con sus piernas y me pidió le hiciera sexo oral. Así lo hice mientras ella me pedía más velocidad. Introduje al mismo tiempo, primero un dedo y luego dos, hasta que explotó en un orgasmo que tensionó sus piernas.

Me devolvió el favor con un fabuloso oral sin, y su lengua juguetona hizo trabajo de manera excelente. Pasamos a la posición de "cucharita" y estuvimos un buen rato.

A mí me gusta mucho venirme chupando traseros, así que le pedí que se sentara en mi cara. Lo hizo y acariciandome el falo exploté de muy rica manera.

Lo que me encanta de Fuego es su actitud, su servicio, su generosidad, su nobleza. Me trata como si me conociera de hace mucho tiempo, - tal vez de otra vida - y la excelente química que hace conmigo.

Por eso es que hoy, he decidido que hasta que me vaya de este deporte extremo (y ella siga ofreciendo su servicio) será mi escort de cabecera. La verdad para qué le busco, es el mejor servicio que he recibido en esta larga carrera deportiva.

Me dijo que pronto regresará al sitio a seguir anunciándose.

Fuego... simplemente, ¡eres sensacional!