Creo que lo de metérsela por el culo a una hembra es porque nos da más morbo penetrar el ojete que esconden esas maravillosas nalgas que puede tener la agraciada (porqué recuerden que mirarle el culo a una chica es de lo primero que hacemos), aunque debo aclararte que tiene mucho de fantasía, porque luego no es para tanto, aunque eso sí: es innegable que se siente mucha más presión sobre el pene y en toda su longitud durante un coito anal, jajajajajajajaja.

He conocido grandes meretrices que disfrutan plenamente del numerito, el caso es que hay que lograr que se excite y dejarla con el ano bien relajado antes de “encularla” (entonces sí que disfruta), aunque es raro que aguante mucho tiempo ya que aquí no se cumple lo de que: “el roce hace el cariño”, jajajajajajaja. [Por mi parte a cualquier puta que se precie, tranquilamente la pongo a cuatro patas y le dejo el culo como la bandera del Japón, (por supuesto siempre mediando el pago correspondiente), me da una sensación de poder y placer encantadora, jajaja].

Y respecto del enojoso asunto de los aranceles: Te recuerdo que no es lo mismo solicitar uno de estos servicios, de verdadero sibarita, “en frío” cuando estamos en la puta calle y pactando el arancel; qué cuando ya tenemos a la afortunada a veinte uñas… En el primer caso la mayoría se negarán en redondo o tratarán de cobrar de forma abusiva; en el segundo, si has sabido allanar el terreno y ponerla bien cachonda, una buena proporción de las señoritas putas accederá por un donativo significativamente menor.

Finalmente te recomiendo hacérselo a una puta jovencita que tenga el mencionado agujero estrecho y sin mucho uso… ¡Eso es placer!...

¡Ajúa!, ¡Salute! y agur (pero menos a los putos).
PD: Sí alguien quiere que le digan que tiene “la reata enorme”: qué intente metérsela por el culo a una suripanta sin que antes haya habido el consabido pago, auuuuuuuuuuuuuuuuuu...