La otra vez, en una de tantas divagaciones pachequiles, mi mente me hizo reflexionar a cerca del grado en que mi mente, y por ende, mis acciones, están influenciadas por miles de años de evolución.

Mientras exhalaba ese característico humo, se fueron formulando diversas interrogantes que me acercaban cada vez a la hipótesis de que el hombre como género masculino siempre tendrá latente su instinto de reproducción en sus acciones, encausando gran parte de su actividad a la obtención del mayor número de mujeres para copular.

Alguna vez, recuerdo que mi novia me pregunto que por que era tan delicioso el sexo, a lo que respondí que, al ser nosotros, la raza humana un producto de la naturaleza, tendemos a seguir los mismos patrones de reproducción de los animales. Observando a los animales en cualquier programa de TV, podemos observar que su inteligencia, a diferencia de la humana, no está basada en el razonamiento sino más bien en el instinto, es decir, en el cerebro de los animales existen substancias que desencadenan la libido y, a través del placer, los induce a la preservación de la especie a través de la reproducción sexual.

Nosotros pretendemos ser de origen divino, o al menos así lo aseguran todos los que creen en alguna religión. Sin embargo, la religión pasa por alto el hecho que el ser humano como hombre tiene la exigencia física y mental de un animal, y que a pesar de que nuestro cerebro evolucionó y de que nuestra especie se posicionó en la supremacía del reino animal, nuestra entrepierna siempre seguirá dictando parte de nuestros pensamientos.

¿Puede entonces alguien argumentar ser putero por naturaleza> Yo al menos así justifico mis acciones y al igual que mi afición por la marihuana, el irme de putas no me genera el menor conflicto entre mi mente y mi conciencia. Estoy conciente que en mi hogar tengo una pareja estable, pero mi necesidad de sexo no se ve saciada con una sola fémina y es cuando tengo la necesidad de contratar a una bella y complaciente mujer.

¿Irse de putas es infidelidad> En estricta teoría sí, pero en realidad yo prefiero mil veces pasármela a toda madre con una puta que intentar un romance con alguna mujer y con ello, ponerle los cuernos a mi novia. Es decir, que la labor de las sexoservidoras va más allá del simple hecho de ponerse de cañon.

Las escorts, como muchos prefieren denominarlas, son mujeres que a lo largo de la historia han existido para felicidad de nosotros los hombres. Para desgracia nuestra, existen también consecuencias nefastas a los excesos sexuales, ya que un sin numero de infecciones de transmisión sexual (incluyendo a el VIH) pueden ser adquiridas por practicas sexuales promiscuas.

Sin embargo, gracias a los avances tecnológicos, los puteros de hoy en día contamos con la herramienta indispensable del condón para nuestras licenciosas actividades.

Mucho se podría discutir que si el VIH es una enfermedad infecciosa o no, que si es un invento de las farmacéuticas para vender sus productos o que si la mano del muerto, en fin, es un tema harto complejo pero, desde mi punto de vista, mientras son peras o son manzanas, siempre he usado y usaré condón cuando mi concupiscente naturaleza me orille a follarme a una sexoservidora.

Desde hace 3 años que empecé a contratar prostitutas y estoy sano como un roble. Me he practicado varios exámenes de sangre (prueba ELISA) para verificar que todo marche bien y sí, efectivamente no he contraído tan temible virus. Por lo tanto, puedo decir que el condón si funciona cuando se sabe usar correctamente, ya que como muchos foristas saben, los servicios que un servidor suele contratar son económicos, y por lo tanto, siempre da temor el hecho de meterle la verga a una puta que por $250 te da las nalgas.

Sintetizando: Si su naturaleza lo ha hecho ser un putero, decida siempre usar condón y tendrá el 99% de probabilidades de que su salud permanezca incólume ante las enfermedades. Si usted es una persona sana y le gusta irse de putas, no se aflija pensando en las enfermedades y disfrute enfundado el arma en su guante de látex que, si bien no protege del virus del papiloma humano cuando este se encuentra difuminado en la piel externa de la ingle, sí previene si el virus está en la vagina de la mujer (por ello es importante siempre ver donde mete uno la pinga).

En lo particular me siento también más seguro cuando la fémina me realiza la felación con condón. Gracias a mis conocimientos, sé que es prácticamente imposible infectarse de VIH por recibir una mamada al natural, sin embargo, todos los colegas deberían también tener presente que es mayor el riesgo de infectarse de otras enfermedades cuando optan por la opción del fabuloso oral natural terminado. Claro que no siempre es así, muchos foristas han comentado que les cascan la caña sin goma las lumis y nunca han tenido malestar alguno. Ya es cuestión de cada quien el grado en que cada quien le gusta jugarse el pellejo.

Yo solamente puedo hablar de cómo me fue en la feria: Siempre que me voy de putas he usado condón y nunca he pillado nada.

PACHECOTE