Cómo hice mia a Lorena Rangel (Avisos)
Un día de esos que uno dispone de tiempo, dinero y amanece bien caliente, saliendo del trabajo, pensé quien será la niña que me satisfaga y se me antojaron las piernas de Lorena Rangel, quedamos de vernos en el hotel Mexicali en Tlalpan, llegue al lugar donde la iba a hacer mia a esa niña, primero me bañe. Y a esperarla, después de media hora toca la puerta una mujer guapa estilo estudiante universitaria, y me encuentro con una niña tímida, traía una cerveza como para darse valor de hacer lo que se imaginaba le iba a hacer un hombre de 48 años bien vividos, ya no me dio tiempo de vestirme, solo me puse una toalla. Al verla entrar, con un vestido rallado sin medias, poco maquillaje, de cara bonita, delgada, de pechos pequeños pero muy bonitos, apenas dejo su bolsa la recibí con un beso de lengüita, mi experiencia como hombre maduro, la iba a poner en práctica con esta señorita de escasos 21 añitos. Le comencé a besar sus brazos desnudos, y poco a poco le fui quitando su vestido, me excitó mucho que no traía sostén inmediatamente comencé a acariciarle sus pechos y besarle sus pezones que comenzaron a ponerse duros, yo ya al tope de mi excitacion, como un loco comencé a chuparla, besando todo su cuerpo, poco a poco la lleve a la cama. Sin dejarle de mamar sus chiches, su vientre hasta llegar a su hermosa vagina, su monte de venus semi depilado, la sentí lubricada, por lo que pensé que iba bien la cosa, al verle su carita con los ojos cerrados, sus suspiros que parecía quejarse, seguí comiéndome su sexo riquísimos sus labios pequeños, besaba su clitoris que cuando se lo tocaba con la cabeza de mi pene, ella reaccionaba, también con mi pene le tocaba su ano, ella comenzó a hacerme un oral ensalivado, un oral profundo, tan excitado estaba que solo jalaba su cabello y pronunciaba su nombre (el verdadero), hasta que me dice que si me ponen el condon de lo contrario casi lo hacemos a pelo, porque estando yo arriba de ella, no oponía ninguna resistencia, solo oí que me dijo penetrame, y yo dejándome ir por la lujuria ya le había abierto las piernas, y la cabeza de mi pene ya estaba adentro de su aparato reproductor, pero en tono de súplica me dijo “no seas malo ponte el condon, porque no tomo ningún anticonceptivo” le hice caso, me lo puse de inmediato, le abrí en compás sus hermosas piernas, y comencé a jugar con mi pene afuera de su vagina que ya estaba muy lubricada, y poco a poco se la fui metiendo, viendo su hermosa cara la tomé por su diminuta cintura y la penetre hasta el fondo, ella aráñaba las sábanas y decía mi nombre, así le estuve bombeando de misioneros un rato, le levanté sus piernas y las subí a mis hombros la vuelvo a penetrar pero hasta el fondo, ambos sudábamos como atletas olimpicos, ella se levantó de la cama para tomar un poco de agua. Yo también me levante y en el tocador de pie le dije que abriera sus piernas, vi su vagina muy roja por la cogidota que le estaba dando y la penetro de nuevo hasta el fondo. Después la regreso a la cama y ella se sube se muerde los labios, veo su cara y siento que es la mujer más bella del mundo. Se da varios sentones y me dice con una voz de niña “me voy a venir” y siento sus contracciones. Yo ya como un poseído le seguí dando, de mil formas, se pone de perrito y me excita muchísimo ver su espalda y sus nalgas y ver en el espejo el rebotar de su chiches. Hasta que no pude más, me quite el condon y me vine en sus preciosas nalgas, viendo cómo mi semen bañaba su precioso ano, sentí que me cogi a la mujer más bella del mundo: mi Lorena.




