*Nota número 1: Por favor puteros marmotas y afeminados: ¡ABSTENGANSE!

*Nota número 2: Queridos aprendices del puterío o simples curiosos/as: Esta didáctica y amena serie de posts ya ha sida insertada en otro venerable sitio, pero en beneficio de la comunidad “padawan putíl” que visita asiduamente este putiforo, aquí lo estoy anotando de nuevo. Con esta serie de aportaciones espero aclarar, informar e incentivar el noble arte y gratificante actividad física y mental que es el irse de putas, zorras, rameras, meretrices, o suripantas, lo que ustedes gusten.... y sin más paso al meollo del asunto:

Antes que nada se debe de excitar a la fulana (qué es la parte principal del método), cada quien tiene sus técnicas para conseguir que una chica se excite, pero les explicaré él cómo es que actúa un servidor (YO):

Primero que nada debo decir que tenemos que ir haciendo un ataque por zonas, vigilando en todo momento la reacciones de nuestra presa:
Comenzaremos por la zona A que comprende básicamente el cuello y la boca, no pongo los oídos porque es una zona peligrosa que a algunas putichicas excita mucho y a otras les desagrada. Besaremos su cuello y de vez en cuando pasaremos la lengua (pero ojo: NO en plan “baboso”). Una serie de buenos besos con lengua es fundamental, y en todo momento la acariciaremos recorriendo todo su cuerpo con nuestras manos (Otra cosa que les gusta mucho es que le pases suavemente el reverso de la mano o los dedos por su rostro)…

Bajaremos a la zona B, que son las tetas y el abdomen, dónde estaremos más o menos tiempo dependiendo sobretodo de la reacción que veamos. Empezaremos chupando suavemente los pezones y si la reacción de la puti es favorable succionaremos con más fuerza (Hay chicas que ante este estímulo ni fu, ni fa, pero normalmente les gusta bastante). Luego iremos bajando hasta el vientre dando besos, y como siempre jugando con nuestras manos sobre todo su cuerpo.

De la zona C, se podría escribir toda una enciclopedia explicando las diversas formas que tiene cada uno de hacer una magistral comida de potorro. Esta zona también comprende las piernas de la agraciada en turno, pero principalmente el interior de los muslos, que es dónde empezaremos nuestro recorrido hacia el papo propiamente dicho. Cuando lleguemos lo mismo, antes de proseguir se deben de mirar sus reacciones en todo momento. Se empezaría por besos y lengüetazos en general y después ir concentrándonos en las diferentes zonas, empezando por las ingles y acabando por su clítoris (Y por supuesto no se olviden de tener las manos ocupadas siempre). En mi particular método, el meter los dedos en el coñio está prohibido (pero sí notas que la chica está muy mojada te puedes arriesgar, pero sólo un poco). La parte del “frontón” (entre la almeja y el culo), también es muy erógena y si ves una higiene adecuada puedes pasear la lengua por allí.

Y ahora sí, cómo en la tauromaquia: ¡Llega la hora de la verdad!... tenemos que pasar de la zona C a la zona A despacio pero con decisión, y conseguir meternos entre sus piernas, las cuales ya tenía abiertas cuando le estábamos haciendo esa estupenda comida de potorro. Una vez dentro, seguimos besando y lamiendo cuello y boca, y orientando nuestra herramienta a la cuna de todos los placeres (jajajajaja). Un pequeño empujoncito… y ya la tenemos ensartada, en una gallola sin capucha tamaño “extra categoría” y la señorita puta no dirá ni: mu, jajajajajajaja… Normalmente cuando sienten toda la reata dentro, se olvidan totalmente de la goma.

Algo que deben de tener en cuenta es que si les gusta que les hagan un chivito (vulgo: mamada sin capucha), lógicamente éste placer deben de solicitarlo al principio, antes de la acometida… ó en su defecto después de alcanzar el objetivo, jajajajajajaja… ¡Veeeennnnggggaaaaa!: ¡A PRACTICAR!

¡Salute! y agur (pero menos a los putos).