Mi teléfono suena y lo saco con cautela.
- ¿Sí?
- ¿Yo? Soy Iron ~Dave.
Conozco a Iron ~Dave desde hace mucho tiempo. Se podría decir que tenemos una relación de amigo-novios. Siempre que estamos juntos hacer lo de siempre. Él siempre me quiere tocar, dice que lo vuelvo loco y yo le digo lo mismo, aunque en el fondo sabe que es una mentira piadosa. Descubrí que querer estar con Iron ~Dave sólo es para quitarme la imagen de Picarón. Él está tan enamorado que acepta lo que le diga.
-Sí mi amor, ¿estás solo? -Pregunto.
-Así es, y quiero diversión, nena ¿puedes venir? -Preguntó pícaro.
-Ya estoy caminando para allá.
-Te espero.
Colgué y comencé a caminar hasta la casa de Iron ~Dave. Con mi caminar sexy note que había unos tipos que me miraban y me decían cosas. Sólo levantaba un poco mi falda (que ya de todas formas era muy corta), y ellos se quedaban callados.
Tardé veinte minutos, pero llegué. Toqué el timbre y casi al momento me abrió un rubio hermoso y casi afeminado Iron ~Dave. Entré a la casa y lo besé en la boca. El me da una palmada en el trasero y yo le sonrío.
Iron ~Dave no aguanta y me coloca contra la pared y me comienza a besar. Un beso húmedo y con desesperación. Lo acerco más a mí y paso la mano por su trasero. Lo aprieto y me dejo llevar por las ganas. Lo llevo a la sala y la coloco sobre el sofá y lo comienzo a desnudar. Él Retira mi pequeña blusa y mi sostén. Chupa mis pechos y retira mi falda. Nos colocamos en pie y retiro su pantalón de pijama y el mi tanga. Nos terminamos de desnudar y nos colocamos en nuestra posición favorita, beso su pecho y todo su cuerpo, sus piernas y el las enrosca en mí.
-Terminamos el acto, me paga y camino lentamente hacia la salida. Pensando como siempre en Picarón.