Debo confesar que a la única Ejecutiva del Placer que me he dado de a grapa fue a Abi woow de un foro de yahoo, hace más de 10 años.

Llegaba a mi despacho godín a checar mis pendientes, empezando por el foro, y veo la súper promoción: al primero que agende hoy, me coge gratis. Nunca pensé que fuera a ser su servilleta, a esa hora 100 mil cabrones ya le deben haber hablado, pero no. Fui el primero y quedamos para la hora de la comida. En ese entonces todo era por llamada y msm.

Me trasladé a la avenida Tollocan en Toluca (claro, trabajaba en Santa Fé) y llegó una chava blanca, cabello chino, teñido de un castaño rojizo, con atuendo de calle. Pezones rosas y creo, que uno con piercing. No daba besos, de carácter fuerte o de trato un poco golpeado. No recuerdo mucho del palo aunque en mi archivo tengo la reseña. Estuvo bien porque la seguí viendo, ya con su respectivo emolumento.

Recuerdo también que el hotel tenía la promoción de 2 bebidas en la renta de una habitación y aunque las ordené, no me las llevaron.

Escribí la reseña porque para mí es una distracción, pasatiempo, una forma de preservar la memoria. En mi lecho de muerte diré pásenme mi laptop que quiero recordar todos esas nalguitas que disfruté en vida, cuánta baba, cuántos fluidos, jejeje.

Abi quedó muy contenta con su reseña. Una calenturienta pura y dura.

Por lo demás, no creo que las reseñas tengan un gran impacto en la vida, en el desempeño comercial de las aludidas. Un par de morras que he reseñado y con las que tengo amistá les he preguntado como les estaba yendo después del relato: muchos mensajes pero no concretan.

Su Imperium Maius,
Tigran Petrosian