Brevemente, en pocas palabras describo el encuentro en mi vieja barcaza, teniendo como testigo mudo de la cópula, mi tálamo roído por el tiempo, crujiendo los avejentados maderos que lo conforman, con cada embestida de mi priapo en tan suculenta, oscura y cálida humedad, que tiene entre sus torneados muslos

Para recordar los labios de esta bella hetaira, succionando mi falo, cual becerrita buscando lograr la expulsión con fuerza de la preciada simiente de este ser de ultratumba, la piel de la porné se erizó en varios momentos como muda señal del placer carnal que en todo momento prodigó a este barquero del hades

Indispensable placer será volver a poseer a tan dulce manceba mujer, el tiempo cruel nos trajo a la realidad de la conclusión del acto carnal

Mil historias hay por contar, sin embargo esta pandemia deja poco tiempo, para el reposo, gracias hetaira por tu entrega corporal eres digna sucesora de las mejores pornés de esta página azul