Mi encuentro con Melizza MB es bajita pero picosa (Recomendaciones)
Conocà a esta chica y me pareció encantadora, además de que toda ella es natural
llego súper puntual, desde que la dije es ella, la misma de las fotos, un rostro angelical, un aroma delicioso, enfundada en unos jeans ajustado que enmarcaba sus bien torneadas caderas, piernas y por detrás dejaba ver sus redondas y hermosas nalgas, una blusa ajustada que dejaba ver un par de hermosos senos, de los cuales no podÃa quitar la mirada. ¿Te gustan mis senos? - me preguntó. Le respondà con seguridad que sÃ, que tenÃa unos senos muy bellos, Me quedé sin habla cuando me dijo que se los tocara, lo cual no dude, no sólo es hermosa además inteligente y entretenida ¿qué hombre no estarÃa loco por ella?
Busqué sus labios y de inmediato nos dimos un beso de lengua que elevo la temperatura, con solo eso se me paro al máximo y mis manos se dirigieron de inmediato a su entrepierna donde me esperaba una hermosa pantaletita que se marcaba a través del pantalón, por lo que metà la mano para verificar tan hermoso tesoro, únicamente tapaba la entrada de la vagina, únicamente le pase mis dedos empapándome con sus jugos que prometÃan una tarde de placer. La despoje de prisa de sus prendas, todo ella olÃa exquisito, de la cabeza a los pies, una mujer que cuidaba mucho su aspecto.. nos dirigimos al baño para darle frescura a nuestro encuentro, ver su cuerpo desnudo fue todo un espectáculo, no podÃa dejar de admirar sus senos, la piel de sus senos entre mis dedos, una piel muy suave, divina, sus hermosos senos, sus pezones, paraditos, ella ya comenzaba a respirar aceleradamente , bese su cuello y solamente respiraba agitada, profunda y entrecortadamente, fui bajando lentamente, recorriendo con mi lengua cada parte de su cuerpo, cuando vi su vagina, rica y depilada la cual me la devoré sin pensarlo, le pase mi lengua por sus pliegues y pude saborear esos jugos le chupe todo y me bebà cada gota de sus lÃquidos que me sabÃan a gloria.
Le dedique el tiempo necesario para que ella pudiera explotar, pero esta vez me detuve mucho tiempo en el clÃtoris, lo frote con mi lengua, metà un dedo en su vagina que estaba muy húmeda, mientras ella se retorcÃa en la cama .. pude saborear esos jugos que salÃan a grandes cantidades, con un tono cachondo me dijo que era su turno y mojo sus labios con su lengua mientras lo decÃa wowww que delicia, las mamadas eran ardientes llensa de lujuria y de deseo, me miraba mientras movÃa mi verga de arriba a abajo, me tenÃa muy cachondo, a punto de venirme asà que me separé de ella, la recosté suavemente (ya con el condón bien puesto)y le puse la punta de mi verga en la entrada de su vagina empapada, y se la empecé a meter, se arqueo por el placer diciendo -mmmm, qué delicia,- no le conteste ya que tenÃa en la boca su seno, la bese en los labios y se la empuje a lo que ella dio en leve grito de placer, le pregunté si querÃa que se la sacara y ella respondió enredándome sus piernas en la espalda ya no lo pensé más y se la metà entera más y más fuerte cada vez, ya la tenÃa empalmada asà que nada ni nadie podÃa impedir que me la siguiera cogiendo. La cogà y la cogà hasta que empezó a quejarse como una gatita, me besaba con locura y yo le respondÃa con el mismo fuego, hasta que explotó gemiendo de placer… Le inunde la vagina de mi leche, sentÃa que eran chorros los que me salÃan
Descansamos muy a gusto y pasado un lapso no podÃa dejar de besarle la panocha por lo que me hice taquito mi lengua y lo envolvà con ella. Era como si mi lengua fuera una mano y su clÃtoris un pene y lo estuviera masturbando, no tardó en responder y comenzó a gemir de nuevo. Le di vuelta y besé sus nalgas, la movà de tal manera que sus nalgas quedaran paradas a la orilla de la cama y su cabeza clavada en la cama lo que me ofrecÃa un excelente espectáculo, metà la punta, comenzó a gemir delicioso y ella solo me pidia que se lo volviera a mamar y yo encantado de volver a saborear esas mieles, me puso a mil nuevamente, ella se subió y se movió como loca, se vino varias veces y yo en una de esas me vine con ella también.
Me la cogà en todas las posiciones que puedan imaginarse, hasta que la verga me dolÃa.
fue una tarde exquisita, hasta ahora la mejor de las mejores experiencias que he tenido, llena de cachondearÃa, delicioso sexo, riquÃsimos orgasmos y que pronto volveré a repetir
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