al fin tuve el placer de conocer a Dianey y vaya me fue muy deliciosa la experiencia
quienes aun no la conocen ella es una dama elegante, divertida y muy, muy morbosa, digamos que le gustaba ser una puta en la cama, goza del buen sexo, coge brutal, simplemente una amante espectacular, me fascino la forma en que se fue despojando de sus prendas, ese vestido entallado que enmarca un cuerpo exuberante y perfecto
se despojé de su vestido al ritmo de la música, me mostro en todo su esplendor su bella intimidas, una parte bonita bien arreglada, exquisita y antojadle, separo sus pierna y vaya piernas de nota que le pega duro al gym, prosigo.. comenzó a tocarse con sus dedos, la humedad en su crecía, llevo los dedos a su boca para probarse, el sabor aun la excito y a mi también, bajo de nuevo a su entrepierna e introdujo sus dedos en ella, mientras con su palma rozaba el clítoris, levanto el culo de la cama y quedo arqueada mientras con su mano seguía masturbándose, no tardo en venirse entre gemidos, dejo caer su cuerpo en la cama y allí se quedo un rato, tumbada, con algún escalofrío y todavía temblando por la reciente sensación tan abrumadora y placentera… y agrego lo que yo necesito es tener una buena sesión de sexo, de esas que me dejan un regusto que me dura varios días y pues tuve que complacerla

es una mujer perfecta, una verdadera diosa. Su cuerpo es perfecto, su sonrisa pícara y me tenia excitado de sobremanera. Ella se dio cuenta, sí que dio un paso y se sentó encima de mí. Comenzó a besarme mientras se movía sugestivamente, que a la vez que se quitaba el sujetador, me acariciaba el pelo, la nunca y hacia lo posible para quitarme la ropa. Como no lo conseguía decidí levantarme y quitármela yo. Ella aprovechó para ponerse de rodillas en el suelo u con una pícara sonrisa me dijo te lo voy a mamar bien rico, y sin mediar palabra me la agarró, en cuestión de segundos comenzó chuparlo, poco a poco, hasta que no sé cómo consiguió metérsela entera en la boca.

ella a la vez que se acariciaba su clítoris. También estaba caliente, deseosa de disfrutar. Loca porque la hiciera gozar. Y yo concentrando en sus excitantes movimientos que hacía con la boca Succionaba, chupaba, la ensalivaba, sabía que no podía parar, y al mismo tiempo me miraba mostrándome como lo disfrutaba con sumo placer, mis ojos estaban en blanco, una exquisitez su boca, eso me tenia súper caliente .. puso el condón y sin parar de masturbarse, se monto sobre mí . Me incliné para chuparle sus ricos pezones, le agarré sus nalgotas delicosas y duras , ella estaba empapada, riquísima, parecía un torbellino de como se movía, fue una de locura, explote con todo

fue muy intenso y placentero. Los dos nos quedamos en la cama acariciándonos. A ella le gustaba masajearme los huevos, yo me volvía loco por esos pezones tan ricos y con esas tetas bien puestas. Su olor me volvió loco, baje poco a poco acariciando su espalda hasta llegar al culo más bonito, era perfecto, no hace anal pero es hermoso, su vagina es hermosa por lo que no me resistí a besarla, a abrirla para que mi lengua la penetrara. Ella se estremecía y me ayudaba abriéndose con la mano, logre hacerla termina, sus chapitas, sus labios rosados lo decían

hicimos una pausa para recuperar fuerzas
deje que ella se fuera a duchar primero, se levantó bruscamente. Desde la cama no podía dejar de contemplar ese cuerpazo que me estaba comiendo. Me sonreía y me tendía su mano para que me levantara. Los dos desnudos caminamos hasta el baño. acto seguido puse el condón y comenzó cogérmela la temperatura de nuestros cuerpos iba subiendo más y más. Se notaba que estaba deseosa de que me la siguiera cogiendo, no sé si así sea con todos pero al menos conmigo demostró que le estaba a gustando, eso un hombre lo sabe siempre

levantó un poco una pierna para facilitarme la labor, yo masajeado su clítoris mientras ella pujaba riquísimo
era excitante esa sensación. Ella ayudaba bastante, se movía, dejaba que la sacara para poder meterla de nuevo lo más profundamente posible. Sus gemidos no cesaban, y cuando más dentro estaba, más intensos eran. Hasta que llegó un momento que se convirtieron en auténticos gritos de placer

yo no quería venirme aun, me resistía como podía, pero se movía tan delicioso que no pude mas y termine

ella me confesó que era multi-orgásmica y lo comprobé. me comporté como un verdadero animal salvaje y la disfrute como bastante y ella también lo disfruto
no solo eran negocios, también se permitió sentir placer y eso la volvió mi favorita