Como comenté previamente en el primer relato, el encuentro con la hermosa Ahini, se llevó a cabo a mediodía en una habitación del hotel Pirámide Narvarte. A continuación, la segunda parte de mi cita con esta bella teen.

Después de haber dejado su juvenil y bello rostro como si fuera un cuadro de Pollock, mi hermosa lolita procedió a mamar un poco más mi verga, y oh dios, verla cubierta de semen mientras me la seguía mamando, hizo que mi amigo regresará a la vida. Sin pensarlo mucho, le pedí que se parará y pusiera frente al espejo de la mesa. Acto seguido, con mi Don Johnson envuelto en su capa, penetre ese coñito de 20 años. Escuchar sus gemidos mientras la penetraba lentamente frente al espejo, me comenzó a prender cada vez más y más, hasta el punto en que la agarre del cabello, aumenté el ritmo y la fuerza, y le pedí que dijera que era mi putita. Ver el reflejó de su carita, escucharla decir "metemela papi" así como el sonido de sus nalgas con cada embestida mientras la iba sometiendo a mis deseos, simplemente me puso al 1000, pero antes de volver a llegar al clímax, me controle y baje el ritmo. Le pedí que se acostara en la cama y se empezará a masturbar. Con mis labios y lengua recorrí su cuerpo. La volteé, y sin tregua devoré sus deliciosas y redondas nalgas. Debo decir que estar comiendo ese culito y recorrerlo a besos es una experiencia que vale mucho la pena pagar. Sobre todo cuando haces el 69 con ella. Nada mejor que tener ese culito en tu cara, dándole un oral y probar sus jugos, en lo que ella devora tu miembro. Si tenerla de rodillas mientras la chupa era increíble, tenerla sobre mí ahogándose en mi verga, sólo confirmó mis sospechas sobre cuánto disfruta esta niña el sexo.

A punto de sentir que me venía de nuevo, le pedí que se montará. Escuchar el clap clap de sus nalgas rebotando sobre me verga, me puso de nuevo a mil por hora, por lo que la comencé a penetrar de forma rápida y brusca mientras ella caía rendida sobre mí. Nos comenzamos a besar, y entre gemidos y besos, sentí sus uñas arañando mi espalda conforme le daba cada vergazo. Al final no pude más y me vine dentro ella. Los dos terminamos agotados. Me quite condon y me tire junto a ella. Prendí la televisión y mientras charlábamos de manera amena sobre el porno, ella me comenzó a masturbar y bueno...ya les contaré en la siguiente parte como fue nuestro tercer round con todo y baño.

Espero y disfruten de éste nuevo relato. Deseándoles unos felices brincos.

Atte
Mr. Oizo