Hace unos días, navegando sin descanso, los vientos del destino, hicieron que tomara rumbo a cierta zona de la congestionada metrópoli, este ente de ultratumba contactó a una hermosa porné, que asienta sus reales laborales por estos pasajes, unos cuantos minutos de retrazo, cuando sus diminutas pisadas hicieron crujir las maderas avejentadas de mi maltrecha barcaza, seguidos de tenues golpes en la puerta de mis aposentos, señalaron la llegada del manjar que pronto disfrutaría con lujuria sin igual.

Al abrir el acceso, mi vista se quedo fija en esos ojos color turquesa digo yo, alguna impresión tal vez de escalofrío recorrio el delicado cuerpo de tan especial belleza, ya que tambien quedo por un instante quieta solo mirando la desgarbada figura del barquero de la muerte.

Un atractivo especial fue ver durante la cópula esos ojos fantásticos, succionando mi priapo y dedicando bellas miradas a caronte, como entrecerró sus párpados al momento de ser penetrada, disfrute mucho de su cuerpo, pero mas de esa mirada tan coqueta, que despierta la líbido a cualquier humano que se precie de ser hombre.

Gracias bella Camilah, me pesa fuertemente no haberte conocido antes.

Espero pronto tenerte en mi lecho y disfrutar de tu piel, tanto como de tu mirada