Oficialmente, el día Internacional de la mujer fue
promulgado por la ONU en 1975, como "Día
Internacional de la mujer trabajadora", debido a
que los primeros reclamos y protestas por parte de
los colectivos femeninos se centraba en una
equidad salarial y de empleo. Previo a la ONU, la
Comunidad Internacional Socialista también había
designado este día como el día de los derechos de
la mujer, impulsando el sufragio universal.
Al año siguiente, en 1911 se conmemora en países
europeos (Alemania, Austria, Suiza y Dinamarca)
el Día Internacional de la Mujer, con foco en el
derecho al voto, derecho a ocupar cargos públicos,
formación profesional y derecho al empleo.
En este mismo año, se da el evento que marcará el
inicio de la lucha por la igualdad de mujeres en
Norteamérica: el incendio en la fábrica de camisas
Triangle Shirtwaist de Nueva York el 25 de marzo.
Este hecho se marca como especialmente
lamentable debido a que las mujeres que
laboraban en dicha fabrica fueron encerradas
durante su turno para evitar que asistieran a
protestas por la igualdad de derechos. Al originarse
el incendio, quedaron atrapadas y fallecieron 123
mujeres trabajadoras y 23 hombres. Esta tragedia
marcará la lucha por la igualdad de derechos
laborales y seguridad para las mujeres.
Los esfuerzos locales y regionales por reconocer los
derechos civiles de la población femenina
continuaron a lo largo de la primera mitad del siglo
XX, hasta que la ONU decreto 1975 como el año
Internacional de la mujer, promulgando de ahí en
adelante el 8 de marzo como el Día internacional
de la mujer de manera oficial.
Años después, en el 2011 se crea ONU Mujeres,
entidad dentro de Naciones Unidas enfocada
promover la equidad de género y el
empoderamiento de la mujer

Una Celebración?
Cada 8 de marzo surge el debate sobre si se
debe reconocer este día como una celebración.
En definitiva, la recomendación es no hacerlo, ya
que la naturaleza de este día proviene de hechos
trágicos y situaciones de inequidad que
lamentablemente se siguen viviendo en la
actualidad. El lugar de plantear el 8M como una
celebración de la mujer, la recomendación es
tomarlo como un día de reflexión ante el camino
recorrido y lo que aún queda por delante hacia
la equidad de género. Por lo mismo, felicitar a
mujeres el 8M sería el equivalente a felicitar a
una persona de fe judía en la conmemoración
del holocausto, o en México, felicitar a un
estudiante el 2 de octubre. Expresándonos de
manera incluyente, el 8 de marzo no se “celebra”,
se observa, conmemora o se reconoce.

No es un día Feliz nos están matando !