Estimados:

Como todos sabrán en nuestro país la puntualidad es algo poco común. Cuando alguien dice estoy a 5 minutos, muy probablemente serán 15 y si dice 15, serán 25 o 30. Y si dice 40 minutos o más, pues sepa la verga.

Entiendo que muchos aquí pertenecen al godinato y se quieren echar un palito a la hora de la comida, por lo que requieren puntualidad estricta. En mi caso, no tengo problemas de tiempo y como se trata de diversión voy relajado. En mi experiencia lo más común es esperar media hora salvo aquellas ejecutivas del placer que laburan en un solo hotel en el que ya están instaladas y por lo tanto llegan en menos de 5 minutos. A algunas conocidas como Brendita y la Diabla he llegado a esperarlas más pero pues se discuten.

Ahora mal, el otro días me pasó algo regular. Había contactado a una mona por whatsapp ya hace algún tiempo pero pues no se concretó (quién sabe de dónde había sacado el telefóno). La busqué otra vez como a las 2 de la tarde y me dijo voy para Tlalne, me desocupo a las 4. Cámara nos vemos a esa hora en el hotel tal. Va que va pero confirma 20 minutos antes.

Total, confirmé media hora antes y me contestó que ok. Llegué puntual, me instalé y envié número de habitación. Como a los 10 minutos contesta que tarda 45 minutos ¡Qué! ¿Estás muy lejos? No, estoy cerca pero ando comiendo. No mamar, qué pobre gestión de agenda y me hubiera dicho a las 4 y sin pedos.

Ya estoy caliente y aquí, vamos a relajarnos con unos drinks. La vieja llegó a los 45 minutos. Fue un palo para el olvido, no de la verga. Hay que resaltar que al final me contó que no era la de la foto del celular ¡!, una foto bastante chafa pero como es del clan de las chaparras morenas flacas putipobretonas, pues no se notaba mucho.

Una compita, le pasó la cita porque ella andaba muy lejos y así operan. Si andan lejos o de plano les da weba, llegará quién sabe quien.

Hasta aquí mi reporte calenturientos malnacidos. Hay que extremar y pulir la técnica de entrevista por wasap para evitar estos pedillos.

Tigran Petrosian
Líder y amigo