Ana Taylor Belleza Exquisita de Baires (General)
Una mujer alta con porte y muy encantadora, ojo cautivadores, divina, muy sensual y vaya que sabe moverse, ya más relajados se dispuso a ir a refrescarse un poco, ella salió del baño en tanguita y sostén que me dejó impactado QUE CUERPAZO, una carita hermosa, la miraba fascinado, no atinaba a decir nada. Su cuerpo resaltaba con la luz que proyectaba el televisor acentuándose aun más con el blanco de su ropa interior, aquello era todo un espectáculo, ver esa mujer con tremendas curvas, cabello lacio negro, mirada sensual y labios incitantes, movÃa sus caderas de forma hipnotizarte que no paraban de decir poséeme. El contacto con su piel me erizó; estaba agradablemente cálida, olÃa delicioso, seducido por sus encantos acerqué mi rostro al de ella, busqué sus labios; no rechazó la caricia, empecé a besarla, ella estaba muy receptiva, motivando mi cuerpo, con su mano comenzó a tantear, la búsqueda de mi verga, hasta que la saco, y asà empezó a masajearlo, sin soltar giro su cuerpo me miro, se fue sobre él con su boca se puso a lamerlo, chuparlo, saborearlo, estaba como loco, rápidamente mi verga que estaba erecta, desaparecÃa en su boca.
Jugué con sus pezones, ella gimió, me lance a lamer su cuerpo, y a degustar ese culo, le recorrÃ, todas sus partes, su vagina deliciosa, la locura comenzó cuando se monto, oh por dios ella si sabe mover todo eso, se movÃa tan rico, recuerdo que me dijo, que vergota tienes, me encanta y seguÃa moviéndose emitÃa sonidos de placer grrrrr excitantes, sentà su orgasmo, que era tan notorio que me estremeció, yo tan eufórico por tal señor palo y la puse en perrito
No le aguante mucho, se mueve riquÃsimo, me hizo venir a chorros, nos quedamos agotados, dejamos pasar un tiempo y volvimos a darle rienda suelta , pasado el tiempo se fue a dar una ducha, yo detrás de ella,, cuando estábamos, por seguir ya se nos habÃa agotado el tiempo y no podÃa quedarse más porque ya tenÃa compromiso, a lo que le dije que eso lo Ãbamos a seguir en otro momento.
Al despedirnos me encanto que me dijo eres un hombre muy fogoso, lo note desde que te vi, y estuvo muy bien, se marcho, dejándome una frenética sesión de besos.
La encuentran aquÃ
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