Me gustaría reseñar mi más reciente experiencia con Ivana. Ya la caja de ahorro en mi cuenta, la contacté un jueves en la tarde a finales de Noviembre, para verla al salir de la oficina. Como siempre, acepta gustosamente y está todo el tiempo en comunicación. Me hospedo en el hotel que se ha vuelto nuestro lugar predilecto. Ella llega a los 10 minutos de que me instalo.

Muy alegre, comienza la cita con su música. Me baila con su leggins pegadito al cuerpo. De inmediato mi pene se erecta al sentir su trasero restregandose. Como sé que seguro trae un atuendo lindo, sólo me limito a tomarla del vientre por atrás y de las tetas, besando delicadamente su cuello y labios. Pasa al baño, y al salir me quedo en la baba. Trae un chiqui atuendo negro, similar al body rosa de sus fotos, con el cual lucha para taparse los grandes pezones que tiene. Le propongo tomarle unas fotos con su cel, lo cual para mi sorpresa comienza a excitarla. Ya ambos al cien, me pone el condón para hacerme una rica mamadita, ensalivando delicioso mi pene y testículos. En esta ocasión tengo ganas de poseerla a mi ritmo, así que le pido que se tumbe boca arriba. Así, me la cojo de misionero. Ella misma me va marcando el ritmo con sus gemidos, a los cuales mis caderas reaccionan para follarla más rápido. La noto demasiado excitada, y terminamos al mismo tiempo. Sólo escucho un "muy bueno!", el cual me sabe a gloria. En el inter platicamos de cómo nos ha ido. Más allá de un servicio ordinario, se ha vuelto una excelente terapeuta, ya que siempre escucha atenta y también te comparte sus puntos de vista.

Para el segundo round, le pido que se ponga de perrito. Cabe mencionar que en todo momento conserva su atuendo negro, el cual permite penetrarla y disfrutar de su cuerpo, en diferentes poses. Además, le ayuda a hacer notar lo buena que está, su vientre plano, sus piernotas  y sus tetotas. Luego de follarla así en cuatro, coloco una toalla en el sillón del amor, y le pido que lo hagamos ahí, ella montada en mí. No aguanto el movimiento de su pelvis, así que termino. Ella estaba a punto de terminar, así que se acuesta y se masturba. Yo le ayudo manoseandola toda y chupandole las tetas. Cuando termina por segunda vez, solo da un grito y ambos nos acostamos a descansar, antes de pasar a asearnos.

Como lo dije en mi anterior reseña, Ivana se esmera en hacerte pasar un buen rato, le da variedad a sus trajecitos, y siempre procura te lleves una experiencia especial. Si la ven, cuídenla para que siga haciéndonos felices. Ivana, si lees esto, espero que tengas un lindo día.