Carolina, el cielo en la tierra (Recomendaciones)
Viernes 11 de abril, 6:00 pm. Lugar: Plaza Belices habitación 419.
HabÃa hablado con ella hacÃa más de un mes, pero debido al trabajo, las cuestiones personales y la Semana Santa, no habÃamos concretado la cita, finalmente el martes por la noche la localice pero habÃa mucha interferencia (ruido, trafico etc.) y me quede con la duda de si podrÃamos o no conectar, quedamos de hablar el viernes al mediodÃa para vernos alrededor de las 3 pm.
Por cuestiones que no vienen al caso hablamos hasta las 4:30 pm, ya con más calma pudimos platicar tranquilamente y me di cuenta que la quÃmica era muchÃsimo mejor que el dÃa anterior, asà que acordamos vernos en el Plaza Belices entre 6 y 6:30, como de costumbre, la llame a una cuadra del lugar para confirmar, a las 6 en punto estaba subiendo al elevador, como muchos de ustedes saben después de dar el numero de habitación la chica en turno tarda desde 20 minutos hasta 2 horas (me ha pasado, jajaja), pues cual va siendo mi sorpresa cuando 5 minutos después de confirmar el numero de habitación tocaron insistentemente a la puerta, al principio pensé que era algún empleado del hotel o que se yo, pero estaba equivocado.
Entro muy apurada disculpándose por la insistencia, yo todavÃa no tomaba mi acostumbrada ducha previa, la vi entrar y me quede impresionado, un cuerpo delgado y firme, cubierto por una diminuta blusa blanca y una falda/short de mezclilla aun más diminuta, una cara picara, ojos rasgados (tÃpicos de una hermosa venezolana) y una sonrisa extremadamente cachonda.
Después del saludo algo atropellado y un par de comentarios, aproveche un par de minutos para acicalarme y estar listo para la batalla.
Ya tranquilos y dispuestos empezó la sesión, mmmmhhhh esta mujer sabe lo que hace y además lo disfruta, cada vez que tocaba alguna parte de su cuerpo ella arremetÃa tocando una del mÃo, elevando la temperatura y poniéndome a mil, y como podrÃa ser de otra forma, esa cintura breve y esa piel tersa, esas piernas torneadas y esas nalgas redondas me estaban poniendo como loco, después subà a esas tetas rotundas e hinchadas y ahà permanecà unos minutos, después baje entre sus piernas, bese sus muslos y mordà levemente su vientre, después me dispuse a saborear su entrepierna a mis anchas, lo que disfrute completamente ya que además tiene una muy buena elasticidad de tal forma que además podÃa acariciar y apretar sus senos.
Después de un muy buen rato me levante y le ayude a incorporarse para que pusiera manos y boca a la obra levantando al amigo en posición de firmes, después de algunas deliciosas succiones me pidió me recostara en la cama para continuar con el oral, el cual debo decir que al dÃa de hoy es el más completo que he tenido, atención a los gemelos (wow) recorrido de arriba a babi y garganta profunda, no suelo usar la palabra pero esa fue una megamamada, deliciosa.
Ya listos me puso el condón y se monto, realmente cabalgaba como vaquero en rodeo, tanto asà que estuve a punto de tener una calambre del esfuerzo, la vista mi compañero perdiéndose entre esas nalgas celestiales era una delicia, después de un rato me levante para un rico perrito, mmhhh delicioso orificio apretado y justo para recibirme, a punto estuve de venirme pero me contuve, además de tener una vista deliciosa, esta se multiplicaba con el espejo donde además Caro me miraba y me sonreÃa con una cara cachondisima y pidiendo -Â…más papi, dámelo todo, asÃ, mas fuerte, que rico- , a punto de terminar me salà y le di la vuelta para un misionero, estaba que explotaba, el amigo habÃa crecido a todo vapor y aproveche la pausa para tranquilizarlo un poco, la penetré de nuevo y de nuevo su vagina me recibió candentemente, aproveche para volver a lamer esos pezones que explotaban y cuando ya no podÃa aguantar más me dijo: -¿me lo vas a dar> – y se hinco frente a mi mientras yo me quitaba el condón, esta fue la parte más candente de la tarde, con una mano tomo el instrumento y se lo llevo a la boca, primero saboreo la punta y después lo introdujo todo, explote completamente mientras mis fluidos inundaban sus generosos senos, ya vacio todavÃa paseo su lengua por mi meato limpiando las últimas gotas.
Termine mareado, -¿Dónde estoy> – alcancé a decir, -en el cielo, mi amor-, contesto; no podrÃa ser más cierto.
Mientras fue al baño a limpiarse me acosté en la cama, ella me alcanzo y me pidió le pusiera crema en la espalda, mi mano obviamente viajo mucho más abajo para disfrutar ese delicioso trasero el tiempo que quedaba, platicamos unos minutos abrazados, con besos y caricias, delicioso.
Pero el tiempo es un verdugo implacable, asà que tomamos una rápida ducha donde Carito aprovecho para darle su despedida al amigo, eso sà muy formalmente (de mano quiero decir) y salió a vestirse, platicamos mientras caballerosamente le ayude a vestirse, le entregue su regalito y después de un efusivo abraso y beso, se despidió.
Quedé completamente complacido, la mejor primera vez que he tenido, una verdadera reina, les recomiendo ampliamente a esta belleza.
Caro, me tarde un poco pero tenÃa que digerir completamente el placer que me diste, espero se repita pronto, te mando muchos besos.
Saludos.




