MarÃa MarÃa MarÃa ....... uf!!!!! wow !!!!! que experiencia mas cachonda (General)
Escrito por 
, (hace 6395 dÃas)
lunes 16 junio 2008 9:00 pm
Nuevamente reportando desde masajes internacionales en el Norte
aprovechando que tenia que ver unos asuntos por esa zona , pase a secuestrar a un amigo para que me acompañara como que no tenia muchas ganas pero cuando le dije de que se trataba luego se apunto
Esta vez visite a MARIA si la legendaria , hard y cachonda MarÃa, una vez llegando al lugar , nos presentan a las chicas disponibles , pude saludar a CINTHIA y a DIANA que ya las conocÃa, por supuesto que yo ya iba con la idea de pasar con MARIA , tuve que esperar un rato mientras MARIA se preparaba , mientras en ese lapso de tiempo platique un rato en la salita de espera con las demás niñas que estaban.
Por fin bajo MARIA inmediatamente me reconoció sin mas ni mas me abrazo y me planto un tremendo y cachondo beso , me tomo de la mano y me llevo a la cabina, apenas cerramos la puerta y vi esa mirada de note la vas a acabar , inmediatamente vimos la camilla de masaje no es de lo mejor pero era más que suficiente para lo que Ãbamos a hacer. Nos quedamos parados y estuvimos mirándonos unos segundos, la respiración era acelerada, el calor era sofocante.
Me acerqué a ella, comenzó a desnudarse pero yo la detuve, querÃa desnudarla yo solito. Le quité la blusa que llevaba, empecé por arriba, estaba excitadÃsimo. Me di la vuelta para quitárselo, ella estaba respirando a un ritmo acelerado. Finalmente le desabroché el brasier y liberé sus apretados senos que saltaron como movidas por un resorte, estaba desnuda de cintura para arriba. Me giré para verlas y comprobé que eran de buen tamaño, sus pezones estaban erectÃsimos y apuntaban al techo de la habitación.
Llevaba unas tanga negra muy sexy, se las bajé con muy lentamente con los dientes y fue quedando ante mi vista su intimidad depilada, sólo se habÃa dejado una fina raya de pelo, lo toqué y mis dedos se mojaron, estaba cachondÃsima
Mi turno habÃa acabado, ya estaba desnuda y ahora le tocaba a ella. Me quitó, o más bien deberÃa decir me arrancó, la camisa . Me quitó también el cinturón me lo puso alrededor del cuello como si me fuera a asfixiar, en unos segundos me desnudó y quedamos allà en pelotas y excitados en el centro de la habitación. Me puso las manos en los hombros y me sentó en el colchón, se puso de rodillas, mi amiguito estaba que no podÃa más.
Pensé que me la iba a chupar pero en vez de ello agarró con fuerza a mi pene y comenzo a masajearlo . Por sorprendente que parezca lo hacÃa con mucha destreza, manejando los tiempos, durante unos segundos muy rápido y luego paraba y lo hacÃa muy lentamente, no sabÃa si podrÃa aguantar mucho tiempo, estaba jadeando por el calor y la calentura. Mientras me masturbaba yo veÃa su espalda y su trasero , me excitó especialmente un tatuaje que llevaba donde termina la espalda.
Con la mano derecha siguió masajeando mi pene , me puso el condon acercó su boca y con su lengua comenzó a chuparme la punta del glande . Su piercing hacÃa milagros, fue la una de las sensaciones más excitante que he tenido , sentir esa bolita recorriendo mi glande , uffff que delicia
La agarré y la tumbé en la camilla , ahora me tocaba a mÃ. Le abrà las piernas , observé como su pecho se movÃa hacia arriba y hacia abajo muy rápidamente, señal de su excitación, procedà a meter mi cara en sus senos y fui bajando por abdomen hasta llegar su intimidad , que lamà con dedicación, a lo que contestó con unos gemidos tremendos, yo seguà lamiendo y ella respondÃa estirando y arqueando su cuerpo, mienras yo jugueteé con sus pezón, preparandonos para el asalto final.
Se levantó para cambiar el condon . Ante mi sorpresa vi como se metÃa el condón en la boca en la dirección contraria en la que se suele meter en la polla. Sujetó el borde del preservativo con los dientes y tiró de la lengua hacia atrás. TenÃa el condón ajustado en su lengua y se inclinó sobre mi Me la agarró y comenzó a introducir el condón en mi miembro con la boca, notaba como lo iba ajustando con la lengua, suavemente. Cuando llegó a la base de mi pene sacó su boca lentamente y comprobé como me habÃa colocado el condon con la boca perfectamente, esa chica es una maestra.
A continuación me agarró con la mano y se lo fue introduciendo poco a poco en su intimidad, montándome y provocando unos gemidos inmediatos. Una vez que se metió todo comenzó la cabalgada a toda velocidad, yo me volvÃa loco viendo sus senos , ella cerraba los ojos y apoyaba sus manos sobre mi pecho tomo velocidad y las penetraciones se fueron haciendo cada vez más profundas, los dos empezamos a gritar y a sudar a medida que pasaban los minutos, el calor de la habitación era tremendo ,
Sin dejar de penetrarla levanté mi torso para cambiar de postura, abrió sus piernas, yo puse su pierna derecha sobre mi hombro y la penetré con más dureza todavÃa.
Llevábamos un buen rato pero deseaba que ese momento no terminara nunca, estabamos como locos, no me lo podÃa creer, ya tenia rato que no echaba un brinco tan intenso. Me agarró la cintura con sus manos y sus gritos hicieron temblar todo el lugar , iba a tener un orgasmo en breve y yo también estaba a punto de terminar , esperamos unos segundos más y explotamos,. Nos quedamos a descansar unos momentos con nuestros cuerpos entrelazados, exhaustos, agotados, pasamoa a tomar un ducha , regresamos a la habitacion, platicamos un rato para despues despedirnos.
saludos
Rasta man
