Creo que es muy simple, es una cuestión de elección.
El que sabe elegir
y el que No.
Todos tenemos diferentes excusas para contratar o no a alguien, culpamos de nuestras decisiones a terceros y en ocasiones nos quejamos por ello.
Hace poco estaba haciendo memoria sobre el número de mujeres con las que he tenido la fortuna de pasar un momento de intimidad, y de 13 damas , solo he elegido a una de ellas para compartir mi tiempo mas de 2 veces ( 8 para ser exactos) y al final todo depende de que ella te dé lo que buscas en ese momento.

No podemos controlar nuestras emociones, solo podemos decidir sobre nuestras acciones.