Para la nostalgia (General)
Nostalgia
Confieso que al no tener grandes ocupaciones, el fin de semana me puse a recordar mis primeras experiencias en el sexo de paga, vaya, cómo y cuándo comencé a pagar a las putas. De niño siempre me llamaban la atención las putas de la merced, recuerdo que acompañaba a un tÃo que tiene un negocio a comprar su mercancÃa y cómo no, echábamos el buen taco de ojo. Una vez que me deja el muy cabrón en la camioneta ahÃ, guardado en el estacionamiento y regresa al rato bien sonriente. Estaba yo en los últimos años de la primaria y me quedaba relativamente cerca el rumbo, una vez de plano me escapé pero ni me imaginaba a ciencia cierta de qué se trataba el asunto, solo recuerdo que me gustaba verlas tanto como a una compañerita que usaba la falda corta y tobilleras (tenÃa unas pantorrillas hermosas la chamaca). Total que tras el pasar de los años me olvidé un poco de las prostis, si bien siempre fueron una opción en momentos de adolescencia, tuve suerte de iniciarme con una novia y de ser bien atendido. Al grano. Pues ya de adulto que me dan ganas de estar con una prostituta, asÃ, pagarle a una desconocida; empezaba el barullo de las páginas de internet de las chavas y me aficioné a ver fotos, foros, etc., eso me incitó al mundo de las prostitutas. En aquel momento recuerdo a la de sexshop como una de las primeras en publicar un "menú" de putas, y cómo olvidar a Fernanda Nuri (qué nalgotas), a Karina (mamita preciosa, me encantó), a Luisa Fernanda (qué tetas, por dios), a Nina, a Gipsy Girl (una leyenda). Pero por alguna razón extraña, en Terra también se anunciaban y me convenció una que decÃa ser chavita, sobre todo por que respondÃa mis mails con palabras amables, me dio confianza y que me animo. La susodicha se hacÃa llamar Dulce, (aun recuerdo su mail, dulce_df@terra.com.mx), y fue bien cómico el asunto, primero no era la clásica que atendÃa en Tlalpan, me cita en un hotel de 100 metros, pero luego me marca y que vaya por ella, y para encontrarla, nunca la habÃa visto y un relajo hallarla, distanciaba de ser la de las fotos, ya que resultó una joven gordita, cachetona, que decÃa amar a su novio pero gozar con un anciano que le daba mucho dinero por cogérsela (claro, su versión). Total, llegamos al hotel, y yo ansioso queriéndomela fajar pero se mete al baño en chinga, se mojó y encuerada se tumba en la cama, parecÃa que me estaba cogiendo a una almohada, y yo acostumbrado a la pasión y el cachondeo con mis novias, pues que se me baja el ánimo y de plano le pedà que se fuera. Como que se agüitó la morra y querÃa hacerme eyacular con una chaqueta, total que mejor puse el canal porno y la ignoré. Asà las cosas, creà que serÃa debut y despedida con las putas, pero cual... llegó otra que me hizo cambiar de opinión, y ahora, como varios de ustedes, teniendo novia o no, me hago un espacio y mi ahorrito para cogerme a una buena puta. Si no les aburrió esto, luego les cuento más.




