Hoy desayuné con uno de los hombres más sabios que conozco: mi papá.

Él y yo hemos hecho una gran amistad desde que dejé de verlo únicamente como mi padre, juntos compartimos actividades así como puntos de vista y esto es algo que disfruto bastante pues me parece uno de los más grandes regalos que me ha dado la vida.

Platicaba efusivamente buscando traducir como intentar ó tratar de entender a las mujeres y sus señales, cuando pasó frente a nosotros una mujer hermosa de cara, con un cuerpo verdaderamente envidiable en más de un sentido… iba toda vestida de blanco y parecía que brillaba, fue algo muy curioso porque ambos nos quedamos con la boca abierta y guardamos silencio mientras seguimos su paso con la mirada hasta que desapareció de nuestra vista y al reanudar concluimos mirándonos sonriendo felices.

En el transcurso del día me quedé con la sensación de haber visto un hermoso paisaje y llegué a la sesudísima conclusión de: Qué más da entender a las mujeres y sus señales, si algunas de ellas son capaces sólo con su andar, de cambiar casi cualquier panorama.

Dichosos ustedes que están entre ellas… los extraño y no quise dejar de decírselos.

Muchísimos cariños, Afrodita :love: