Cuando los tiempos se convierten en espera y la ansiedad es la compañera que no se aleja de nosotros, no hay nada peor que mirar el reloj y aguardar. De pronto, una conversación electrónica y la noticia del regreso de Yoss se convierten en un acontecimiento que revive los deseos y recuerda las frustraciones. Cuantas veces imaginé visitarla y comprobar lo que mis hermanos de leche me contaban, entonces mi cabeza giraba neciamente alimentando la fantasía; ahora era una posibilidad que me provocaba una sonrisa y aceleraba el pulso. Ya tenía su teléfono y los planes se construían, solo faltaba marcar…escuchar su voz y pronto verla. Como un adolescente me ponía nervioso antes de la llamada…no contesta….!chale!...¿y ahora>...-márcale más tarde, o marca dos veces, es lo que hacen todos- me aconsejaba el buen Copy Cat. Finalmente un “click”, una voz suave y fresca respondía a mis preguntas sonando dulcemente en la bocina del teléfono, las palabras volaban acelerando mis ilusiones y deseos. Finalmente una cita…desde entonces el tiempo transcurrió con tal lentitud que parecía vengarse de algo contra mí, cada hora y cada día me miraba sonriendo como diciendo -“mira, puedo hacer que el miércoles nunca llegue”-
Finalmente el día esperado llegó, la hora se mostraba en el reloj, le llamé…no contesta…otra vez…nada…¿Qué onda>...tal vez está ocupada y no puede responder…quince minutos más…nada…otro poco…no responde…finalmente y a punto de rendirme aprieto el botón una vez más…!YES! atiende mi llamada, conversamos y quedamos en vernos media hora más tarde. En el lugar de la cita viene la peor parte de la agonía que había empezado una semana antes ¿Cuánto tardará> Prendo la televisión y en la pantalla aparecen programas tan aburridos como una tortuga dormida y de espaldas, pruebo con los canales para adultos, pero se me hace absurdo mirar cuando falta poco para sentir, tocar, oler y saborear. Mientras sigo revisando canales unos sonidos me llaman la atención pues mientras Keanu Reeves cruza la pantalla una voz de mujer gime ¿Qué raro> Bajo el volumen y me doy cuenta que es la pareja del cuarto de al lado. Me siento cerca para escuchar y deseo más que nunca que Yoss llegue, los gemidos cesan y yo me quedo de nuevo en la espera. Finalmente unos tacones en la escalera, unos toques en la puerta y aparece una sonrisa acompañada de una mujer blanca y hermosa, me siento feliz y comienza la plática mientras la observo… muy pronto las distancias se rompen, su cuerpo se junta al mío; desde ahí mis manos disfrutan de una piel suave y deliciosa, de unos labios exquisitos y cálidos, de un cuerpo ligero y exitante, de un tiempo que se detuvo para acompañarnos. Un tiempo demasiado corto para lo que deseo y muy largo para atraparlo en palabras. La fantasía se cumplió, el sueño se hizo realidad y en un juego tan exitante como breve el mundo dejó de girar para escucharnos. Gracias Yoss por participar conmigo en el juego y hacerlo tan delicioso y memorable. Te mando un gran beso