El pasado fin de semana en una reunioncita familiar, me preguntaban . Oye Q, como ves este rollo de la Crisis>. La verdad es que en mis varias décadas de vida, he visto y recuerdo varias y variadas crisis. Así que contesté. Creo que se pondrá medio feo el asunto. Por qué>, - Me cuestionaron-, . Por que los mayores consumidores del mundo, viven del crédito y ya no hay. ¿Y> -me volvieron a cuestionar-. Pues si no hay ventas no hay negocio. Que quiero decir con esto>. Que lamentablemente, la demanda de productos esta en picada y combinada con una gran oferta, hace que los fantasmas de la deflación amenacen con un golpe de recesión severo y prolongado. Después de esta respuesta mamona, me preguntó un sobrino, y eso a mí qué>. Pues la verdad es que lo grave está en que los gringos tienden a exportar sus crisis, en particular, si ellos no consumen a los ritmos que solían hacerlo. La maquinaria de productos y servicios tiene que frenarse, entonces es cruel pero es así de simple. No ventas- No Negocio- No Empleos. Es ahí donde nos va a afectar a todos. Los pronósticos más sensatos hablan de una caída en el empleo en México del orden del 12% , 5% en la ocupación abierta y 7% en el subempleo con lo que una persona de cada 8 que conozcamos, perderá su empleo. Esto es grave y habrá que enfrentarlo de la mejor manera. Como>. Con un plan familiar de choque. Economía de guerra a nivel familiar.
1.- Cuidar su empleo. Esto suena simple, pero estamos en el escenario en que alguien puede verse en la necesidad de decidir entre dos candidatos , quién sale y quién se queda. Seguro es más difícil que corran a un buen trabajador que a un holgazán.
2.- Capacitarse. Ocupar el tiempo en mejorar o expandir mis habilidades invirtiendo tiempo y esfuerzo. Noten que no escribí dinero. La verdad es que en general podemos capacitarnos razonablemente , usando los recursos que ya ofrecen las bibliotecas públicas, la internet y en general los programas de capacitación del estado.
3.- No desperdiciar. El ahorro es también aprovechar al máximo lo que tenemos y utilizar racionalmente los recursos familiares. Desde lo que “tiramos”, hasta los sobreprecios que pagamos por no seleccionar bien a los proveedores de bienes y servicios que utilizamos.
4.-Apretarse el cinturón. No quiere decir que cambiemos radicalmente nuestro estilo de vida, pero sí. Ser más austeros, no pagar sobreprecios por marcas o servicios de “moda”. No realizar compras por impulso. Eso de ir al súper y terminar comprando una vajilla, sólo porque estaba en oferta es un error.
5.- Construir un plan B. Ahora que tengo mi empleo, asumir que haríamos si lo pierdo. Es decir, trazar un plan de contingencia de qué hacer si mañana me dan las gracias. Por ejemplo, localizar puntos de venta, para un pequeño negocio, que sin representar una gran inversión me permita detectar áreas de oportunidad. – Como yo el Licenciado en ciencias de las ciencias, vendiendo quesadillas>. Jamás. Nunca digan Nunca. Si están alertas a las necesidades que otros no satisfacen todavía, tendrán mayor oportunidad de resolver el problema cuando no sea un plan contingente sino una realidad.
En fin, que no nos agarren con los dedos en la puerta. Si habrá pérdida de empleos, mejor preparar a la familia desde ahora. Total si no me pasa y la libro, la disciplina del esfuerzo de prepararnos para la crisis, seguro no nos hará daño.

QUANTA les desea mucha chamba o cuando menos la que ya tienen hasta ahora. A trabajar pues.