Ayer en la cena comentábamos Don Diego de la Vega y yo, el caos vial que hay por tantas obras en la ciudad. Además de las desveladas por que en las cercanías del Castillo esta en pleno la obra de remodelación del circuito interior y las motoconformadoras y camiones de volteo trabajan toda la noche. Que relajo y qué molestia. Pero en realidad que bueno y ojala y esto se generalice en toda la republica y en todos los estado. Decía el Ing. Slim. Un mecanismo adecuado de atenuar el efecto de esta crisis mundial, es la realización generalizada de obra pública. En particular en México, remodelando escuelas, otorgando crédito para apoyar a la educación y a las pequeñas empresas familiares (es una ironía que pequeñas empresas tengan que financiar a distribuidores, por las políticas de pago tan severas). La creación de infraestructura y la mejora y mantenimiento de la red de comunicaciones: aérea, terrestre, marítima y sobre todo en telecomunicaciones (al menos ya se fue Luisito).
El efecto multiplicador de este mecanismo, sólo puede ser superado por la innovación y generación de satisfactores sin competencia. Como en ese rubro, la verdad estamos verdes, pues a construir. Qué se dejen de grillar en las cámaras.- casos como el aeropuerto de Atenco y ahora la nueva refinería son PATETICOS-. Ojala y veamos mucha obra pública por todos lados.

QUANTA (El constructor), espera que si NO vemos otra actitud en las cámaras, TODOS nos acordemos de ello el 5 de julio.