Esos lunares junto a tu boca... (General)
Llegué en la madrugada, tratando de no hace ruido. No lo logré. -Q, ya estas acá. Que tal la Boda y la fiesta>. -Perdona, no quise despertarte. - Dale no pasa nada. VenÃ, que hace frio. Me acerco y siento lo cálido de tu cuerpo y tu aroma inundando mi cama. Que delicia este regalo del azar.
Recostada casi en posición fetal, quiero dejarte y que sigas durmiendo. Pero el deseo es más fuerte que yo. Bajo e incrusto mi cara en tu sexo dulce. Comienzo a besarte, a rodear con mi lengua tu vulva gentil. Ronroneas en este sueño tan húmedo y finalmente adormilada me dices. Subà Q, que ya estoy lista. Te miro directamente a los ojos, mientras entro en ti. Soy misionero y disfruto el vaivén cadencioso de tus piernas que me abrazan. Asà como debe ser. Suspiras y entrecortadamente sigues mis gemidos. El ritmo aumenta, antepones tu pelvis contra mi hombrÃa. Que tiembla con tu calor. Es ahora frenético, no puedo parar y estalló sosteniendo con mi mano tu firme y suculento trasero...
QUANTA te goza. Tu presencia es luz y candela de mi casa.




