Amigo, yo en tu lugar ahorraría más lana y buscaría una escort, haciendo el trato directamente por teléfono e instalandote en el hotel que más te convenga.

Yo recuerdo que mi primera vez fue en una casa de masajes, muy famosa en aquellos tiempos, además siendo "estudiambre" universitario, el lujo podía ser muy limitado. Yo no me sentí muy cómodo seleccionando a la dama en cuestión. Y aunque el servicio no era tan malo, creo que la intimidad de un encuentro y un pacto previo vía telefónica ayudan demasiado.

Aunque claro, debes vivir la experiencia de una casa de masajes, te aconsejo preguntes todo lo posible aunque parezcas un "niño curioso", y de preferencia trata de hacer cita. La idea es que te cumplan lo prometido.

Suerte con tu experiencia y después posteas tu encuentro, no>