Excelente aportación de Afrodita.

Te comento camarada:

El año pasado tuve un encuentro en la Estética Claudia con una "estilista" de alli.

Tenía un rico trasero esa damita. Emprecé a hacerle sexo oral y de tan calientes que estabamos los dos, sin pensarlo que me paso a acariciarle sus caderas. No me pude contener y de la pasión le lamí el ano. Woow!! Sentir cómo ella se empezó a agitar y oir sus gemiditos, me hicieron continuar lamiendolo más desenfrenadamente.

Posteriormente le pregunté por el servicio anal, el cual le pedi sin reflexionarlo mucho. Claro, todo esto con condón. La higiene de esta chica era notoria. Su vagina sabía dulce y su ano olía a sutil perfume. Todo muy agradable.

Pues terminamos esa deliciosa sesión. La verdad, no me queria salir de tan hermoso orificio, pero ni modo, así es esto. Me vestí y la acompañé al baño de ellas para que se enjuagara. Esa tarde hacia mucho calor y los que ya han acudido a esa casa sabrán lo sofocante que son esos cuartitos.

Quedé muy agitado y sudando.

Tuve que regresar a mi trabajo. Al llegar alli, me lavé todo lo que pude en el baño, pero al parecer no fue suficiente.

A los 3 días me enfermé fuertemente del estómago. Tenía una diarrea tremenda. Falté 2 días al trabajo y tuve que ir al médico. Me diagnosticaron salmonelosis. No sé si esto fue por el calor de la temporada, pero creo que "el beso negro" que le di a mi acompañante sexual de esa vez, colaboró para que me enfermara. A la semana me recuperé.

Después de esa experiencia, ya no volví a lamer esa zona.

Es tan rico ver disfrutar a las chicas cuando pasas tu lengua por alli, pero si, es muy arriesgado.

Saludos y ahora cuidense un poquito más que de costumbre.