Ya basta de ejercer el sexo pagado, y en muchas ocasiones muy mal recompensado. Ejerzamos el poder de nuestros jugos vitales, cobrando y cobrando bien, a las mujeres para que puedan tener acceso a nuestra leche rejuvenecedora. Es nuestra oportunidad, obtendremos placer, pero además billetes, que en estos tiempos de crisis y fiebre de porky ( y para acabar de chingarla temblò hace ratito) nos caerían bastante bien. Coger rico y además cobrar. Todos unos padrotes de la secreción láctea.
Distinguidos colegas del brinco, les comento que apareció en el portal de un periódico colombiano que “en el antiguo Egipto las mujeres utilizaban el semen como fuente de la eterna juventud. No solo les quitaba las arrugas, las ojeras, sino que también les renovaba la textura de la piel. Por eso es que los rollos y los escritos del antiguo Egipto hacían referencia a la práctica favorita de Cleopatra: se mantenía joven gracias a la aplicación de la secreción erótica de sus amantes en su rostro, los senos, los glúteos y aún la zona genital”.
Saludos y a sacarle jugo a sus nutritivos jugos. ¡No los vayan a malbaratar!

Les dejo a continuaciòn el vìnculo
www.eltiempo.com/vidadehoy/alo/originales22deagosto/ARTICULO-WEB-PLANTILLA_NOTA_INTERIOR-4462370.html