Pero antes de continuar debo decirte que mis emolumentos son más bien elevados...
Por otra parte he aquà algunas ideas que se me vienen a la cabeza para darle calor al momento: Hay que empezar abofeteando a esa mujer supuestamente nueva, moderna, actual, impertinente, clasista y engreÃda, hasta convertirla en una hembra sudada, peluda, sangrante, primitiva y supurante de humanidad...
Hay que bajarla del pedestal en el que se cree subida, partirle la cara, quitarle la tonterÃa, desgarrar sus trapitos ostentosos de mierda, revolver su perfecta melena llena de artificio hasta convertirla en una piltrafa, llevarla a un estado primitivo, salvaje, elemental, oliendo a los fluidos de dos hombres machos... hasta ver su cara de sorpresa ante la enorme liberación que estará experimentando. Notar como su lenguaje corporal pasa de la resistencia a la total aceptación rÃtmica del suceso y que acabe llorando y gimiendo como una perra. Y que, por supuesto, esa experiencia la cambie por completo y se deje de tonterÃas feminazis.
Me parece que el valor pedagógico de mi propuesta es por completo meritoria, además de que presenta una gran ventaja adicional: una vez que se ha cumplido la función básica de haber descargado el veneno, tener ante nosotros a una hembra sudada, elemental y oliendo a todo tipo de fluidos acarrea una sensación de asco que permite pasar de todas ellas durante una buena temporada.
Será la mejor manera de deshacer mitos y de dejar de idolatrar a esos seres arrogantes y orgullosos.
SÃ esta interesado en compartir la experiencia comunÃquese conmigo por un mensaje privado.
Reciba usted un afectuoso saludo putero.