Gustazo en saludarte, Afrodita! Sobre lo que comentas –y tratando de resumir y no extendeme demasiado–, tal vez la bronca está en que muchas veces los hombres no nos detenemos a pensar qué es lo que les gusta realmente a nuestras parejas. Parece increíble que en el ejemplo que das el hombre no sepa, después de años!, cómo acariciar y besar los pechos de su mujer! Tal vez, el problema vaya por otro lado: falta de comunicación, hartazgo, costumbre, ganas de cambiar el menú, etc., etc.
No creo que sea tan complicado: bastaría saber que mediante una buena comunicación, las parejas pueden experimentar todo lo que quieran: cómo acariciar, besar, lamer, apretar, apachurrar, jugar con los pechos de una mujer; descubrir el placer que se les puede proporcionar a las mujeres, y que en última instancia eso se regresará a nosotros en forma de excitación, calentura y, obviamente, placer. Todo esto con invertir, por decirlo así, un poco de divertido tiempo.
Saludos de nuevo, Afrodita.
simenon