Durante los años que me he dedicado a esto he tenido una gran variedad de experiencias, unas buenas, unas malas, otras mejores e inolvidables. Sin embargo, siempre he tenido la frialdad suficiente para saber que la relación entre ustedes y yo termina en la puerta de la habitación. Para mí es un trabajo, lo disfruto sí y mucho, pero al final es una simple relación de negocios en la que yo doy algo a cambio de algo. Es más sencillo así, todo está entendido y no hay dudas.

Esta semana entré a mi email después de muchos días de no hacerlo y me encontré con una amenaza. Una persona se atrevió a meterse con mi vida personal y prometía publicar esa información si no seguía un juego enfermo que había creado.

Créanme que me preocupé porque al fin y al cabo lo que haga yo, aquí o allá, no tiene porque perjudicar mi vida personal porque es tan respetable como la de todos ustedes.

Durante estos últimos días no reaccioné de ninguna manera, simplemente me asesoré. Muchas veces he comentado que tengo amigos que darían mucho por mí y hasta parece presumido decirlo pero es la verdad. Durante estos años, mi servicio, mi compañía, mi amistad, mi sexo, mi entrega, mi desinteresado y no complicado estilo de vida sexual cosecharon relaciones muy valiosas que están a la espera de poder ayudarme (lo cuál agradezco enormemente). Sin embargo, también tengo que decirlo, no soy una persona vengativa y nunca había hecho tal uso y movilizado a tanta gente para que consiguiera información y datos. Nunca lo haría con una persona que no me hubiese hecho algo porque soy una persona pacífica y que cree que la vida debe ser objetiva, sencilla y libre de problemas extras. Pero creo que entienden que tenía que hacerlo porque ya eran muchos datos y no podía permitir que eso siguiera.

¿Por qué cuento todo esto> Porque es una lección de vida y a alguien le puede servir de algo. Durante un tiempo considerable tuve el mismo asecho de esa persona tirándome amenazas leves y simplemente trataba de ignorarlas porque eso pasa cuando sabes quién te respalda y no tienes miedo (pero he de aceptar que sí te crea una molestia).

La persona que traicionó mi confianza fue una persona a quién le entregué mucho de mí y al principio no sospeché de él (obviamente fue un cliente). Esta persona se enamoró de mí (según me lo explicó) pero para mí eso no es amor sino enfermedad mental. Pensó que algún día podría tenerme sólo para él y me desprestigió en el foro, habló mal de mí y dijo muchas cosas falsas como el último mensaje que publicó en el foro de Preciso (a quién también agradezco el haberme respondido el celular para darme uno que otro consejo).

Sin embargo, la moraleja de todo esto es que no hay intocables ni anónimos, entiéndalo por favor. Ni una semana pasó para enterarme de quién había sido y tomar cartas en el asunto. Esta persona nunca más volverá a molestarme. No hubo necesidad de violencia. Simplemente se enteró de quién está dispuesto a ayudarme en el momento en que yo lo necesite.

Y después de tantos años de ser molestada, apenas esta semana decidí hacer algo. Pero cuando decido hacerlo no doy vuelta atrás y lo consigo. Ojalá no tenga que volver a recurrir a esto. Y por favor, no crean que por decir que llego tarde, que estoy gorda o ese tipo de cosas objetivas (y respetables porque es su derecho) va a ocasionar que haga la misma investigación sobre ustedes. Todos aquellos que me contraten son libres de decir lo que quieran de mi físico, de mi servicio, etc., siempre y cuando no agredan mi vida personal (y por favor, no digan mentiras porque al final siempre se descubren).

Gracias por su confianza y por disfrutar conmigo durante los últimos años.

Gracias a las personas que se movieron rápidamente para defenderme y apoyarme (y que con todo esto respetan mi vida personal y apoyan mi derecho a no ser hostigada).

Y por favor, que esto nos sirva a todos para saber que hay que respetar a cada persona por más insignificante e indefensa(o) que parezca porque podemos llevarnos grandes sorpresas. No hay que meterse en la vida personal de nadie. Todo en la vida se regresa. Hay que ser pacíficos y disfrutar el día a día con felicidad porque al final, cuando vivimos así, sólo cosas buenas recibimos de la vida.