Te platico mi estimado Gino: Con las putichicas mal-denominadas escort no puedes darte el gusto que digamos muy seguido, sin embargo
en casas de bajo perfil si así lo deseas puedes ser el (p)uto amo de la leonera al menos una o dos veces por semana (¡Sí leyeron bien: al menos una o dos veces por semana!, jajajaja)
En este tipo de locales y con un poco de suerte puedes encontrar verdaderas joyas, aunque en otras ocasiones no sacas más que un buen susto por el personal que te presentan, jajajaja (Lo digo para no vender humo, ni engañar al respetable)
En este tipo de negocios el costo de los servicios mucho se presta a los excesos, puedes tomar desde un doble servicio (dos relaciones con una misma chica)
y también ofrecen el popular servicio a dúo (dos chicas: en la misma jornada o por separado, tú eliges)
o mejor aún, sí desde el fondo de los guayumbos te sale lo vicioso (y en ese caso somos de la misma calaña), entonces te recomiendo un triple servicio (más de lo mismo pero con tres chicas para ti solito: en este modo se presenta toda una serie de modalidades a cual más divertidas y paso a explicar: van desde el clásico tres en un solo acto
un sencillo con una de las afortunadas y por separado un servicio a dúo, o uno sencillo y un doble servicio con la que más te haya gustado; o tres numeritos en tres actos sucesivos; en fin solo tu imaginación pondrá los límites), todo esto por un arancel verdaderamente asequible.
Porqué el problema que yo le veo con las escort es que, como puede ser tu mejor dinero (p)utero invertido, como también el que las chicas no hagan click entre ellas y con esos aranceles que manejan, las difíciles situaciones de quedar de acuerdo, los retrasos en las citas, en fin
no podrías resarcirte del mal rato tan rápido como lo desearías.
En cambio
si pides el mismo numerito en una casa de bajo perfil y no te sale como lo esperabas, no pasa nada. En ese mismo momento, al día siguiente, o ya de plano si acaso te acucia una necesidad imperiosa, sales y enfilas al siguiente garito, pero siempre puedes seleccionar de forma más inmediata otras putichicas, otras casas y a comenzar de nuevo
¡Salute ab imo pectore!
PD: No me considero pervertido por el simple hecho de querer fornicar con tres señoritas a la vez, ¡Ahh!, Pero
si es pagando: ¡Entonces SÍ!